En Semana Santa existe un acontecimiento paralelo que cautiva completamente la atención de los más pequeños. Año a año la llegada del conejito de pascua y los huevitos de chocolate siguen siendo los principales invitados en esta celebración.
De todos los tamaños y colores, rellenos de caramelos o macizos cautivan completamente la atención de los niños que esperan con ansias la llegada de ese gran día. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el consumo en exceso siempre es dañino para la salud. Es por esto que los padres deben prestar especial atención al momento de dárselos a sus hijos.
Según comenta la nutricionista de Clínica Tabancura, Alejandra Reyes, “hay que considerar que los huevitos de chocolate no debiesen ser consumidos por menores de 1 año. En los pequeños de 2 a 4 años, idealmente pensar en que no reciban más de 50 calorías diarias (2 o 3 huevitos) y en los mayores de 5 a 7 años no exceder las 100 calorías diarias (3 o 4 huevitos). Si se juntan muchos, es recomendable distribuirlos durante la semana”. Reyes además comenta que “no debemos olvidar que también poseen cafeína por lo que se debe evitar el consumo de noche en niños y en casos de sobrepeso u obesidad se debe controlar su consumo aún más y ofrecer otras actividades, no solo el comer chocolate”.
En adultos, se recomienda el consumo de chocolates con más del 70% de cacao, idealmente sin azúcar en cantidad de 30 a 40 gramos diarios, según detalla la especialista.
¿Es preferible algún tipo de chocolate?
En general, existe una gran cantidad y variedad de chocolates, por lo que al momento de consumir hay una gran gama para elegir. Frente a esto, la nutricionista expresa que “en general, la recomendación es preferir chocolate con mayor porcentaje de cacao, ya que a éste se le atribuyen propiedades antioxidantes, reductoras de presión arterial y anti agregante plaquetario, que son conocidos factores protectores cardiovasculares. Además, conocemos que es un mejorador del ánimo por su aporte de triptófano, importante en la producción de serotonina. Si a lo anterior, le adicionamos la característica de ser bajo en azúcar, obtenemos un producto saludable, del que sin embargo, no debemos abusar”.
Alternativas para niños que no pueden comer chocolate
Según la nutricionista, “para aquellos niños que no pueden consumir chocolate podemos recurrir a preparaciones caseras de jalea en forma de huevito o bien pensar en alternativas como la malva que si bien contiene azúcar, existen alternativas sin chocolate”.