La elección de un pescado nunca es fácil. Es por esto que la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca F.G.) entrega algunos tips o pruebas que pueden hacer los consumidores para estar seguros de que el producto que está comprando está fresco y en buen estado para su consumo:
- Aroma: debe tener un olor suave a mar o a algas.
- Músculos: al tocarlo, debe tener músculos firmes y elásticos. Se recomienda hacer presión con un dedo: si es fresco, no debe quedar hundido.
- Piel: debe estar brillante y sus escamas unidas entre sí. En caso de estar viscosa, no es un producto fresco.
- Agallas: deben tener un color rojo brillante o rosa intenso. En aquellos productos que no están frescos, las agallas son de color amarillento o grisáceo
- Ojos: deben estar brillantes y prominentes. Cuando no es un pescado fresco, los ojos se hunden y la pupila se vuelve gris y la córnea lechosa.