Con la finalidad de ayudar a los afectados producto de las intensas precipitaciones de la semana pasada en la región de Coquimbo, las comunidades eclesiales de distintas zonas de la Arquidiócesis de La Serena han manifestado solidaridad con aquellos que se vieron perjudicados, acogiendo el llamado de Comisión de Medio Ambiente Gestión de Riesgo y Emergencia (MAGRE) local, para ir en auxilio de quienes hoy lo necesitan.
De esta manera, el Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo, salió al encuentro de personas en situación de calle y habitantes de campamentos la misma noche en que inició la lluvia. Alejandro Cuturrufo, su director, comentó que “hemos trabajado en coordinación con la Federación de Estudiantes para así llegar a todos los sectores que se han visto afectados. Estamos prestos y atentos a ayudar a quien lo necesite, por lo que estamos juntando ropa de abrigo, carbón y alimentos”. Por este motivo, se ha dispuesto las dependencias de Pastoral UCN, como centro de acopio, para que la comunidad universitaria y la ciudadanía se acerque a dejar su colaboración.
En este mismo sentido, la parroquia “Inmaculada Concepción” de Vicuña manifestó su cercanía a familias que se vieron afectadas, iniciando una campaña encabezada por le Hermana María del Carmen Donda, Carmelita Misionera que sirve en la Vicaría de Elqui, quien explicó cual es la forma de trabajo para llegar a las comunidades afectadas. “Sabemos que hay sectores que le entró agua a sus casas. Es allí donde queremos llegar con lo que juntemos de ropa y alimentos, aportando también a La Serena y Ovalle, que lo necesitan con mayor apuro”, sostuvo.
Similar iniciativa se vive en el Santuario “Ntra. Sra. del Rosario” de Andacollo, donde se dispuso de los salones parroquiales para acoger la colaboración de los habitantes de la comuna minera y entregarla a quienes más lo necesitan. El P. Eduardo Huerta, Rector del Santuario andacollino, detalló que “ha llegado mucha gente afectada por el mal tiempo solicitando cubrir sus necesidades básicas, por lo que se ha comenzado una campaña de recolección de alimentos no perecibles, ropa de cama, pañales para niños y adultos, agua y útiles de aseo personal para llevar a los mas necesitados”.
Son muchas las opciones, por lo que instamos a la comunidad arquidiocesana continuar colaborando con quienes se han visto afectados. Recordar que cada parroquia de las provincias Elqui y Limarí, está funcionando como centro de acopio para ir en ayuda de los damnificados que dejó el reciente frente climático que afectó a las regiones de Atacama y Coquimbo.