Académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte explica los beneficios que tiene sobre el organismo.
¿Ha escuchado hablar alguna vez de la cúrcuma? ¿Sabe qué es y de dónde proviene? La cúrcuma es una planta originaria de la India conocida por su capacidad para conservar productos, utilizándose como aditivo en la industria alimentaria. En nuestro país está permitido su uso como colorante natural según el Reglamento Sanitario de los Alimentos.
A nivel mundial son reconocidos sus beneficios frente a enfermedades inflamatorias crónicas como la aterosclerosis, cáncer, diabetes, enfermedades gástricas, hepáticas, pancreáticas, intestinales, neurodegenerativas y respiratorias.
De acuerdo a lo que explicó el nutricionista y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Juan Serin, esto se debe a que dentro de sus componentes se encuentra la curcumina, compuesto fenólico que le da el color característico a los rizomas o tallos de esta planta, y que posee una importante función antioxidante.
Por ello, en el último tiempo ha aumentado el interés por el estudio la cúrcuma, destacándose algunos estudios experimentales donde se han demostrado los siguientes efectos:
-Disminuye el colesterol LDL (Colesterol malo), evitando la formación de placas de ateroma que pueden provocar problemas a nivel cardiovascular.
-Induce la muerte de células que crecen de forma descontrolada en algunos tipos de cánceres (mama, pulmón, hígado y próstata entre otros) inhibiendo además las metástasis (Reproducción o extensión de una enfermedad o de un tumor a otra parte del cuerpo) producidas por estos.
-Disminuye los niveles de azúcar en sangre.
-Inhibe la inflamación de células de la mucosa gástrica, previniendo por lo tanto enfermedades gástricas como úlceras.
-Previene la acumulación de grasa a nivel hepático, evitando la aparición de hígado graso, necrosis e inflamación de este vital órgano.
-Previene los daños a nivel pancreático inducidos por pancreatitis.
-Potente efecto antioxidante, que evita y/o mejora los daños provocados por enfermedades neurodegenerativas.
-Efectos positivos en enfermedades que producen fibrosis de riñón, hígado, intestino y pulmón al disminuir los agentes causantes de estas.
Al respecto, el académico UCN aclaró que “todos estos resultados deben ser corroborados por estudios clínicos en humanos, para así conocer la forma y dosis a consumir debido a que la cúrcuma, por sí sola, no es de fácil absorción por nuestro organismo. Sin embargo, mientras esperamos por estas evidencias científicas, y debido a su potente acción antioxidante, podemos incorporarla en nuestra alimentación, ya sea como especia en nuestras comidas o en forma de infusión. Y recuerde evitar la ingesta en niños, embarazadas y nodrizas debido a la poca evidencia que existe en estos grupos etarios”.
Por último, Serin agregó “en la actualidad, en nuestro país, científicos de la Universidad de Chile crearon un medicamento a base de curcumina que previene las metástasis hasta en un 100%, el que se encuentra en proceso de comenzar los estudios clínicos en humanos para corroborar los efectos de éste”.