En 90 segundos, los estudiantes de primer año debieron explicar sus ideas de negocios.
Rapidez, síntesis de ideas y creatividad fueron los ingredientes claves para dar vida al primer Pitch Challenge 2017, innovadora metodología de aprendizaje donde los estudiantes de primer año de ingeniería comercial de la Universidad Católica del Norte pusieron a prueba sus destrezas comunicativas y sus capacidades técnicas mediante un entretenido reto contra el tiempo.
En solo 90 segundos, y poniendo a prueba su capacidad de trabajo bajo presión, los 17 equipos participantes presentaron, frente a una comisión evaluadora, sus ideas de negocios con la finalidad de mejorar sus habilidades blandas y de emprendimiento.
“Esta es una experiencia inédita en donde los alumnos de primer año de ingeniería comercial están participando en una sola actividad con dos asignaturas en coordinación, la cátedra de desarrollo de aptitud emprendedora y la de habilidades comunicacionales”, detalló Paulina Gutiérrez, secretaria docente de la Escuela de Ciencias Empresariales UCN.
La académica explicó que a través de estas iniciativas, los estudiantes tienen contacto inmediatamente con la metodología “aprender haciendo”, lo que en el transcurso de la carrera se vuelve muy importante para su desarrollo profesional integral.
En ese sentido, Gutiérrez señaló “queremos que desde el primer día se vayan convirtiendo en agentes de cambio y que a pesar de las dificultades puedan seguir mejorando y fortaleciendo sus habilidades”.
Cabe señalar que la comisión evaluadora de los proyectos estuvo compuesta por los académicos Paulina Leiva, Karina Salas y Rodrigo Arredondo, quienes determinaron que los tres primeros lugares de la lúdica competencia.
“Esta instancia permitió a la jóvenes visibilizar ante la comunidad los servicios y/o productos que han generado dentro del aula, por lo que el Pitch Challenge tiene dos componentes muy importantes, por un lado, desarrollar las habilidades blandas, y por otro, las habilidades dura de emprendimiento”, sostuvo Karina Salas, académica de la Escuela de Ciencias Empresariales y parte de la comisión evaluadora.
Por su parte, Paulina Leiva, docente a cargo del taller de habilidades comunicacionales, destacó que, en el mundo laboral, “los estudiantes no sólo se van enfrentar a exigencias desde lo cognitivo sino también desde las habilidades blandas, como saber trabajar en equipo, desarrollar ciertas destrezas en comunicación, por lo que actividades como éstas son fundamentales para su desarrollo”.
En tanto, el académico Rodrigo Arredondo agregó que la actividad nació con la idea de darle un sentido lúdico al desarrollo de proyectos “para que los estudiantes vean el emprendimiento no sólo dentro de las aulas sino que se den cuenta que emprender significa materializar las ideas, los sueños, poner plazos y fijar metas”.
