Por unanimidad de todos sus integrantes, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo aprobó con condiciones la declaración de impacto ambiental del parque solar Llanos de Potroso, que estará ubicado en la comunidad agrícola Olla de Caldera de la comuna de La Serena.
El proyecto, presentado al sistema de evaluación por Llanos de Potroso SPA, considera la instalación de una central de 9 MW de potencia (energía equivalente al consumo de 9 mil hogares), sobre una superficie de 25 hectáreas, a 72 kilómetros al noreste de La Serena y a 7 km. al sur de la localidad de Condoriaco. Se contempla una inversión de 12 millones de dólares y una vida útil de 39 años.
Se trata del primer proyecto de generación eléctrica en la comuna de La Serena, que se emplazará en terrenos de La comunidad agrícola Olla de Caldera, y el segundo proyecto que pasa por el Sistema de Evaluación Ambiental que se emplaza en terrenos de este tipo.
Así lo dio a conocer el Seremi de Energía, Marcelo Salazar, quien destacó que con la futura construcción de esta parque “se consolida el crecimiento de los sistemas fotovoltaicos en la Región, donde existe un potencial altísimo y que está en concordancia con la Política Energética 2050 y con la política de asociatividad del Ministerio, en la cual el desarrollador y los inversionistas se asocian con la comunidad agrícola para producir un desarrollo local y armonizar los beneficios de este proyecto”.
La autoridad agregó que “muchos dicen que en las comunidades agrícolas no es posible generar proyectos de energía, pero acá claramente tenemos señales concretas de que sí es posible, y de consensuar accionar entre la empresa, la comunidad y los actores relevantes”.
Por su parte, Vicente Villalón, gerente del parque solar de Llanos de Potroso, manifestó su conformidad por la decisión de la Comisión Regional, resultado de “un trabajo conjunto con la comunidad agrícola Olla de Caldera, la cooperativa La Viñita y la minera San Gerónimo, que desean ser un aporte en la comunidad”.
La central es un Pequeño Medio de Generación Distribuido que estará conectado al alimentador Talcuna, “que a su vez permitirá una mejor conectividad para los comuneros y la cooperativa Viñita, al llevar a esta comunidad más cerca de la red eléctrica. Se está respetando lo que es fauna nativa y la arqueología… y hemos estado dispuestos a hacer el proyecto de la manera más armónica posible”, indicó Villalón.
El proyecto contempla seis meses de instalación y la creación unos 230 puestos de trabajo, entre la fase de construcción y operación.
