Con mucha emoción y alegría, 13 integrantes de Bailes Religiosos de la zonal La Serena llegaron la mañana de este sábado 29 de julio hasta el templo Catedral, con las tradicionales vestimentas e instrumentos con que manifiestan su amor al Señor y a la Virgen Santísima, y acompañados de sus familiares y amigos. Y es que en la santa Misa que presidió el Arzobispo René Rebolledo, en compañía del sacerdote asesor de las mencionadas agrupaciones, P. José Manuel Tapia, y del diácono permanente Alex Robles, recibieron el Sacramento de la Confirmación.
“Es el tercer año que acompañamos en el proceso catequético a un grupo de bailes religiosos, lo que nos llena de orgullo. Es un trabajo maravilloso, ya que ellos manifiestan a flor de piel su fe por nuestra Madre, lo que resulta significativo ya que es la gran intermediaria para acrecentar su amor y anhelo de seguir al Señor”, manifestaron con mucha emoción las catequistas Adriana Avendaño y Sonia Díaz.
En tanto Gabriela Pacheco, integrante del Baile “Teresita del Niño Jesús”, enfatizó que “es un día inolvidable y muy especial. Cada semana fuimos aprendiendo más de Jesús, además de formar una muy linda comunidad con quienes hoy recibimos el Sacramento. Recibir esta catequesis me ha dejado una muy linda enseñanza, que es compartir con nuestros hermanos, acompañar al triste y ayudar a quien más lo necesita, sin esperar nada a cambio”.
Por su parte, el P. José Manuel sostuvo que “la religiosidad popular es uno de los aspectos más destacados en nuestra Arquidiócesis, lo que resulta muy hermoso que vivan estos procesos. Por una parte, la vida pastoral que trabajan cotidianamente con sus delegados, como la catequesis de preparación para recibir los Sacramentos, lo que motiva a que tengan una vivencia completa, desde la expresión corporal con sus danzas, como la espiritual con la formación en la fe y su inserción comprometida a la vida de la Iglesia”.
Finalizada la celebración, los recién confirmados peregrinaron danzando desde la Catedral hasta el patio de la Virgen de Andacollo que se ubica en el Arzobispado de La Serena, donde manifestaron su gratitud a su Chinita que siempre los acompaña.
