Chile comparado a otros países, ha alcanzado una alta penetración en Internet. Sólo como dato, el 71,7% de los chilenos cuenta con algún tipo de acceso a internet. Una cifra que lidera en Latinoamérica, por sobre Argentina, México y Brasil, según el Estudio de Móviles en Latinoamérica desarrollado por IMS.
Sin embargo el reciente estudio de Uso de Internet en Chile, la otra brecha que nos divide, de la Fundación País Digital, alude a algunos factores que producirían brechas en el uso de internet en la población chilena, tales como la localización geográfica, rango etareo y sexo.
En referencia a la variación del uso de internet y dependiendo de las regiones de nuestro país, se observa que las regiones de la II Región de Antofagasta queda en 1er lugar, seguida por Magallanes y Tarapacá, en términos de mayor conexión.
“El principal factor que explica el nivel de adopción en estas zonas, es precisamente el nivel de urbanidad de una zona determinada. Para que exista acceso, se requiere terminales de conexión, y las empresas encargadas de suministrar el servicio eligen polos más urbanizados para poblar el territorio de puntos de distribución del servicio de internet (ya sea cableada o por redes inalámbricas) y si miramos los niveles de urbanidad v/s ruralidad en estas zonas encontramos más población urbana”, indica Juan José Retamal, docente de la carrera de Comunicación Digital y Multimedia de la Universidad del Pacífico.
Se desprende además que el uso del Internet es mayor en zonas urbanas v/s las rurales, con cifras que alcanzan el 70% y el 42,4%, respectivamente. ¿Por qué a pesar de las altas cifras de penetración de Internet, aún estamos en una situación tan dispareja?
“En un país como el nuestro las empresas distribuidoras son las encargadas de implementar la tecnología necesaria para suministrar el servicio, por lo que siempre van a evaluar los sectores de potencialidad de ser “iluminados” con internet con sentidos comerciales. En otras palabras sectores con mayor concentración de clientes potenciales.
En cuanto a la brecha, los 28 puntos que tenemos entre la penetración urbana v/s la rural, no es la peor ni la mejor de la región siendo Colombia el que presenta el peor indicador (41 puntos)”, sostiene el experto.
El estudio plantea que la edad es uno de los principales factores que impactan sobre el uso de internet en la población chilena de manera negativa. “A más edad, menos uso de internet, donde se observa que, en la población actual, entre los 70 a 74 años un 82% no usa internet, mientras que entre los 15 a 19 años un 94% sí usa internet”, indica el texto de la publicación.
“La edad en sí misma es una brecha y se explica básicamente en que los mayores deben aprender a convivir con estas nuevas tecnologías, es cómo un cambio en las reglas del juego en los paradigmas que tenían establecidos frente al acceso a contenidos y los sistemas de comunicación. Creo que no es un rechazo propiamente tal es una curva de aprendizaje más lenta que el resto de la población. Esto no pasa con las nuevas generaciones que sólo conocen estas reglas del juego y las tienen muy arraigadas”, comenta Juan José Retamal.
También desigual es el uso de Internet, dependiendo del sexo del usuario. “Actualmente en Chile existe un porcentaje más elevado de hombres que usan internet (67,6%) comparación con las mujeres (65,5%)”, se describe en el estudio.
Al respecto el académico de Comunicación Digital y Multimedia, señala no sería tan tajante. “Ello porque es sector es muy dinámico. Sin embargo existen muchos factores que podrían influir, como la adopción tecnológica o la afinidad que tienen las personas con ciertas tecnologías. Lo que si observamos es que hay un aumento significativo en la penetración y uso de nuevas tecnologías”.
El estudio de País Digital, también hace énfasis en cómo los años de estudio y las diferencias socioeconómicas afectan la igualdad en el acceso a Internet.
“Ello se entiende porque hoy la internet y el estudio van de la mano. Internet aparte de ser un mar de contenidos y entretención, también es utilizado para conectar, comprar y estudiar. Hoy la red está presente en todo, también podemos presenciar brechas entre los puestos de trabajo, donde claramente hay algunos empleos que requieren más nivel de estudios y que requieren estar más cerca de las tecnologías de la información. No olvidemos que, después de todo, internet también es conocimiento.”, explica el profesor.
¿Qué falta para emparejar la cancha? “Creo que falta potenciar las habilidades de los que están viviendo este cambio provocado por los las tecnologías de la información. Potenciar y dar a conocer los beneficios para bajar esa aversión natural que provoca lo nuevo, lo desconocido. Sin embargo, vemos cómo cada día se suman más personas de la tercera edad que entienden los beneficios de internet, desde una simple conexión, la realización de trámites en forma virtual o hasta el reencontrarse con familiares que estaban lejos vía Facebook o plataformas digitales. Pienso que faltan más políticas públicas de inclusión, Que fomente el uso de internet cómo un beneficio directo que potenciará significativamente sus capacidades”, finaliza el docente de la Universidad del Pacífico.
