Si bien el resfrío y las alergias afectan al sistema respiratorio, ambos tienen diferencias. El resfrío es causado por un virus, mientras que la alergia se produce por los alérgenos, sustancias que se producen por la polinización de árboles, pasto y malezas.
La Dra. María Pía Zañartu, Alergóloga de Clínica Universidad de los Andes y académica de la misma casa de estudios, explica que “tanto una alergia como un resfrío pueden provocar secreción nasal o rinorrea, congestión, estornudos frecuentes y prurito nasal. Sin embargo, la duración y la forma de presentación de estos síntomas hace la diferencia a la hora de hacer el diagnóstico”.
La primera diferencia es que los síntomas de la alergia estacional tienden a presentarse progresivamente en una época o mes específicos del año, generalmente a finales del invierno o principios de la primavera. “Los síntomas de alergia son además más persistentes y suelen durar varios días, semanas o meses, o bien presentarse en forma intermitente durante un período prolongado del año. Los resfríos, en cambio, tienen un inicio más abrupto, y se presentan en diversas épocas de año, especialmente en otoño e invierno, cuando hay un peak de infecciones respiratorias”, afirma la especialista.
En cuanto a las secreciones nasales, cuando se trata de una alergia, se presenta como mucosa o de color transparente, y aumenta en ciertas situaciones, como al salir al aire libre o ir a lugares donde hay más vegetación. En general ésta rinorrea se asocia a estornudos frecuentes o repetitivos, varias veces en el día.
“Cuando esta secreción nasal es amarilla o verde y se asocia a cefalea o fiebre, probablemente estemos hablando de un resfrío o bien de una alergia que llevaba varios días de síntomas y se sobreinfectó al no ser bien tratada”, advierte la Dra. María Pía Zañartu.
Otros síntomas característicos de la alergia son el prurito o irritación de oídos, nariz y garganta, como también la congestión nasal, sensación de oído tapado intermitente, ronquidos nocturnos y alteraciones del olfato.
El diagnóstico certero permitirá al especialista definir el tratamiento más adecuado. Si el resfrío es viral, responderá a las medidas generales o anti-inflamatorios en aproximadamente una semana, mientras que si se prolonga más de 10 días y además se agrega fiebre, dolor de garganta, dolor muscular o rinorrea purulenta durante todo el día, debemos pensar más bien en una sobreinfección bacteriana. En este caso debemos consultar al médico para evaluar el uso o no de antibióticos por un periodo acotado.
En el caso de las alergias, en cambio, el tratamiento es más prolongado y se centra en el uso de anti histamínicos y corticoides nasales inhalatorios, indicados por un profesional de la salud.