Junto con el desarrollo y avances del proyecto binacional Túnel de Agua Negra, se trabaja en una iniciativa para construir el primer laboratorio subterráneo de Latinoamérica, al interior de esta mega estructura. Se trata del laboratorio ANDES, cuyo origen está en el interés de científicos de Chile, Argentina, Brasil y México.
Tras diversas gestiones realizadas por el Intendente Claudio Ibáñez, este proyecto genera apoyo del Gobierno y estará a cargo de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). La iniciativa cuenta ya con un importante apoyo de la comunidad internacional, a través de 20 cartas de respaldo de directores de distintos laboratorios y del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Argentina y de la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN), además de un diseño conceptual preliminar desarrollado por Lombardi S.A. y financiado en partes iguales por Chile y Argentina.
El Intendente Claudio Ibáñez señaló que “como Gobierno Regional hemos puesto todas nuestras energías para que se concrete este proyecto, que está en línea con las políticas en materia de ciencia, tecnología e innovación impulsadas por nuestra Presidenta Michelle Bachelet y nos permitirá una mayor integración en otros ámbitos. Esto fomentará el interés por la ciencia, además de fortalecer la formación de especialistas e impulsar la atracción de científicos de nivel internacional a nuestra región y permitir nuevos descubrimientos para la humanidad”.
El Túnel de Agua Negra tendrá una extensión de 14 kilómetros, y la propuesta científica considera construir este laboratorio entre los kilómetros 3,5 y 5, ubicándolo cerca del límite entre Argentina y Chile. Con esta ubicación se asegura un espesor de roca superior a los 1700 metros, asegurando así una mayor protección frente a la radiación cósmica, analizando el comportamiento de microparticulas atómicas y explorar la materia oscura, entre otros alcances.
Desde el corazón de la cordillera, el laboratorio ANDES albergará una serie de experimentos a lo largo de tres cavernas que totalizarán una superficie subterránea de 2500 metros.
El costo de las excavaciones y terminaciones de este laboratorio se estima en US$ 10 millones, y el Intendente Ibáñez explicó que “la planificación de este laboratorio es integrada al túnel, con el fin de minimizar los costos de construcción y operación, aprovechando toda la infraestructura que ofrece la obra, cuyo costo es de US$ 850 millones. Por este motivo es importante para nosotros incluir este laboratorio en la licitación del Túnel de Agua Negra”.
Se consideran también dos instalaciones externas, una en Argentina y la otra en Chile, que contarán con personal permanente que asegure el adecuado desarrollo de los experimentos instalados en el laboratorio subterráneo.
Para el Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de San Juan, Julio César Ortiz, la concreción del Laboratorio Andes es una potente muestra de integración binacional con proyección al mundo. “Esto es algo que viene desde hace décadas, no años. Hay grandes muestras de lo que se ha peleado para llevarlo adelante, concretar y llevar adelante todos los estudios que se hicieron del túnel y hoy hemos logrado firmar con el Gobierno Regional un acuerdo para financiar la ingeniería básica del proyecto del Laboratorio Andes, porque para nosotros es una bisagra importantísima para el Gobierno de San Juan, la construcción del túnel”, destacó la autoridad.
La operación científica en este túnel permitirá explorar fenómenos hasta ahora desconocidos, relacionados con los neutrinos y la materia oscura, cuyas consecuencias son fundamentales para el conocimiento del Universo, su evolución y sus orígenes.
Agapito Santander, Consejero Regional presidente de la Comisión de Fomento Productivo, Ciencia, Tecnología e Innovación afirmó que se aprobó un presupuesto inicial para iniciar el trabajo binacional. “Estas son políticas de Estado, tanto de Argentina como de Chile, así que las autoridades entrantes tendrán el desafío de superar los problemas y adversidades en pos de este importante objetivo”, destacó.
Además, esta ubicación dentro de la Cordillera de Los Andes, es idónea para instalar experimentos interdisciplinarios, como estudios geofísicos y geomecánicos, midiendo la propagación de ondas sísmicas en profundidad y sobre escalas de tiempo largos, o biológicos; estudiando la biosfera del subsuelo y la influencia de las mutaciones y daños estructurales provocados por la radiación cósmica en la evolución de las células.