Investigadores de Instituto Milenio de Oceanografía (IMO-Chile), que se encuentran actualmente en una expedición a bordo del buque AGS-61 Cabo de Hornos operado por la Armada de Chile, han logrado acceder al ambiente más desconocido del Océano Pacífico Sudoriental, el océano profundo, incluyendo la Fosa de Atacama, ubicándose en la frontera de la investigación oceanográfica del mar profundo a nivel mundial.
Para lograr el objetivo fue necesario primero el diseño y la construcción de un moderno y compacto vehículo autónomo de océano profundo de alta tecnología y relativo bajo costo, un nano-lander, el cual fue bautizado como “Audacia”. El lander fue puesto a prueba durante la expedición denominada Atacamex en tres inmersiones, todas ellas alcanzando profundidades sobre los 8000 metros.
Los principales logros de “Audacia” para la Fosa de Atacama son:
- Realizar por primera vez mediciones y observaciones in situ bajo los 8000 metros de profundidad.
- Registrar una profundidad superior al valor histórico de literatura (8065 metros), estableciendo un nuevo record de 8081 metros.
- Recolectar muestras de agua de mar a más de 8000 metros de profundidad, lo que permitirá conocer por primera vez qué tipo de microorganismos habitan las aguas de la Fosa de Atacama, como así también algunas de las propiedades químicas del agua de mar ultra profunda de esta región del Pacífico.
- Obtener las primeras fotografías del fondo marino de la fosa a más de 8000 metros de profundidad.
- Obtener organismos del tipo anfípodos (crustáceos) a más de 8000 metros de profundidad mediante una trampa con carnada que es desplegada en forma autónoma mediante un lander.
- Puesta a prueba de una tecnología disruptiva, los nano-landers, que permitirá explorar el océano profundo con mayor frecuencia y a un costo mucho menor, utilizando eventualmente embarcaciones más pequeñas.
Junto a “Audacia”, en la expedición Atacamex se utilizó otro equipo de última generación: la Mocness, una multired de gran tamaño que tiene distintos compartimientos que se abren y cierran por mecanismos electroacústicos y que por lo mismo permiten colectar muestras desde distintas profundidades. El Dr. Rubén Escribano reportó otro récord histórico para esta región del océano mundial, “obtener por primera vez muestras de plancton desde los 5000 metros de profundidad”. La multired Mocness, única en su tipo en el cono Sur de América, colectó una gran cantidad de organismos nuevos de profundidad, incluyendo peces, que ahora serán estudiados en el laboratorio para su identificación y mejor conocimiento de su biología.
Atacamex demuestra que la ciencia chilena desarrollada con pasión, ingenio y audacia puede ser de frontera mundial y que como país poseemos los recursos humanos y las herramientas para estar a la vanguardia, y liderar la exploración y el estudio del Océano Pacifico Sudoriental, la región más desconocida del planeta azul y que es parte de nuestra maritorio.
Desde el buque Cabo de Hornos, el Dr. Osvaldo Ulloa, académico de la Universidad de Concepción, director del IMO y líder científico de la expedición a la fosa, declaró que “logramos acceder repetidamente al fondo de la fosa, incluso hasta una profundidad mayor a la reportada, y desde allí pudimos recolectar agua, organismos, imágenes e información hidrográfica. Las posibilidades de poner otros sensores, para hacer –por ejemplo- mediciones sismológicas o de corrientes- están allí. Con eso estamos señalando el camino que lleve a un programa nacional multidisciplinario para la exploración y el estudio científico de la Fosa de Atacama”.
La Dra. Virginia Garretón, directora ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio, señaló desde Inglaterra que “con esta expedición se inició un viaje para empezar a construir una respuesta que tendrá un valor sistémico para nuestro país y el mundo. Además, sin duda, es una de las situaciones más emocionantes que me ha tocado vivir desde que estoy en Milenio. Qué lograran que los equipos funcionarán era difícil; lograr recuperarlos era muy difícil, pero lograr demostrar que la fosa es más profunda que 8.065 metros, o colectar peces que están a 5.000 metros en la primera expedición, era casi imposible. ¡Y lograron todo esto!”. Agregó que el IMO, como todos los Institutos Milenio, “es de esos grupos seleccionados por ser realmente excelentes y por atreverse a tomar riesgos”
Finalmente, el Dr. Mario Hamuy, asesor científico de la presidencia y presidente del Consejo de Conicyt concluyo ” es un gran orgullo para Conicyt haber apoyado una misión tan exitosa a la Fosa de Atacama, liderada por el Dr. Osvaldo Ulloa. Felicitamos a todo su equipo de investigadores y estudiantes por este gran logro científico tecnológico. Ejemplos como este son el mejor estímulo para seguir empujando el proyecto de ley que crea un Ministerio de Ciencia para Chile.”
La investigación oceanográfica en que participan investigadores de la Universidad de Concepción, la P. Universidad Católica de Chile y la Universidad de Antofagasta se lleva a cabo gracias al financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio y de CONICYT, a través del Concurso Nacional de Asignación de Tiempo de el AGS-61 Cabo de Hornos, operado por la Armada de Chile y cuenta también con el apoyo de privados.
