Tripulantes de barcos pesqueros de Coquimbo dedicados a la captura del pez espada aguardan la respuesta oficial del Ministerio del Medio Ambiente, luego que el pasado 16 de marzo expusieran los argumentos de un recurso destinado a invalidar el decreto supremo que creó la polémica área marina protegida.
En espera de una respuesta desde el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) se encuentran los trabajadores afiliados a la Asociación Pesquera de Palangreros de Chile A.G. (Pespal), quienes el pasado 16 de marzo acudieron hasta las oficinas del organismo, en Santiago, a exponer los argumentos para su petición de derogar el Parque Marino Nazca-Desventuradas, creado en 2016. La solicitud se funda en las pérdidas que dicha área marina protegida está generando al sector de la pesca del pez espada, lo que acarrearía la eventual destrucción de unas tres mil fuentes de empleo que dependen de dicho recurso a lo largo de Chile, entre tripulantes de barcos que salen a alta mar, pescadores de lanchas artesanales, trabajadores de muelles y plantas de proceso.
La reclamación de los pescadores palangreros fue ingresada a trámite el 18 de enero, pidiendo a la autoridad la invalidación del Decreto Supremo número 5, del 14 de marzo de 2016, que determinó la creación del Parque Marino Nazca-Desventuradas. Éste abarca 300 mil kilómetros cuadrados de superficie alrededor de las islas San Félix y San Ambrosio, incluyendo áreas de pesca frecuentadas desde hace unos 40 años por los barcos palangreros, llamados así por utilizar un arte de pesca selectivo llamado palangre.
Hasta la sede del Ministerio del Medio Ambiente acudió una quincena de tripulantes pesqueros de Coquimbo, junto al abogado local Carlos Reyes –quien patrocina este reclamo– y el asesor técnico de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca F.G.), Rodrigo Zamora. Además, los acompañó el presidente de la Asociación Gremial de Lanchas Artesanales de San Antonio, Fernando Frías, cuya organización apoya este reclamo.
El presidente de Pespal, Carlos Espinoza, explicó que “nuestro recurso de invalidación se basa en que el proceso para crear el Parque Marino Nazca-Desventuradas no cumplió con todos los requisitos que dicta la ley. Aunque se citó a una reunión del Consejo Zonal de Pesca de la Macrozona Tercera y Cuarta, se presentó a los armadores como una propuesta. Eso fue lo único. Después no se tomó en cuenta la respuesta que hizo el sector pesquero. Se promulgó el parque y no se consultó a todos los actores involucrados”.
El dirigente añadió que, además, “no está claro cuál es el objetivo a proteger por el parque marino, porque no se dice que es para proteger a tal o cuál especie, o cuál ecosistema. Es tan grande la extensión de mar que se está abarcando, que no queda claro aquello que se está protegiendo. Lo otro es que tampoco se hizo ningún estudio de vulnerabilidad social, y eso es muy importante para crear un parque marino, está en las bases. Eso está dentro de los informes técnicos que supuestamente tienen que reunirse antes de crear un parque marino, y todos esos pasos se saltaron”.
El líder de Pespal manifestó que, en caso de ser rechazada la solicitud, quedarían aún las opciones legales de la Contraloría General de la República y los Tribunales de Justicia. Asimismo, planteó que, junto con su reclamo, el gremio presentó una propuesta técnica para reformular el parque marino, de manera más racionalizada y con participación de todas las partes afectadas. “Nosotros estamos de acuerdo, somos parte de la sociedad, pero queremos participar. Tenemos una propuesta de parque marino, con la cual pensamos que se está protegiendo la biodiversidad de las islas y los montes submarinos”, dijo.
FOTO: La presentación de la Asociación Pesquera de Palangreros de Chile A.G. (Pespal) ante el Ministerio del Medio Ambiente incluyó la intervención de su asesor jurídico, el abogado coquimbano Carlos Reyes; el asesor técnico de Sonapesca, Rodrigo Zamora, y un informe de vulnerabilidad social preparado por el sociólogo Felipe Rivera. Para su viaje contaron con la colaboración de la Municipalidad de Coquimbo.