Con un fuerte apretón de manos entre el jefe de servicio y el presidente del club se materializó el aporte. Agradecidos estaban en el Servicio de Pediatría del hospital de la capital regional, gracias al aporte entregado por los “Leones” de La Serena, quienes donaron dos máquinas de aspiración portátiles, lo que facilitará los traslados de pacientes a otras unidades o servicios.
Oscar Guerra, Presidente del Club de Leones La Serena, llegó acompañado por varios miembros de la agrupación para hacer entrega de los equipos al jefe del servicio pediátrico. “Llegamos hasta acá a través del Comité de Damas de nuestra agrupación, ya que ellas querían hacer una actividad recreativa con los pacientes hospitalizados, sin embargo, se dieron cuenta que había otras necesidades y nos plantearon la idea de gestionar un aporte consistente en máquinas de aspiración”, explicó Guerra.
Con la idea de aportar ya instalada, los miembros del leonismo serenense, se reunieron con el equipo de salud para definir las características técnicas que debían tener las máquinas. Luego de un par de reuniones sostenidas con médicos, kinesiólogo y asistente social del servicio comenzaron a materializar el proyecto, que finalmente logró concretar 2 equipos de aspiración.
Por su parte el doctor Patricio Vargas, Jefe de Servicio de Pediatría y Unidad de Tratamiento Intermedio Pediátrico, destacó el espíritu solidario del Club de Leones de La Serena, “todo aporte siempre es bienvenido y creo que este es uno muy bueno, porque son máquinas de aspiración portátiles, que nos permiten transportar pacientes a un examen, imagenología u otro lugar del hospital”, destacó el médico.
Los equipos conocidos también como “bombas de aspiración” sirven para retirar secreciones permanentemente a pacientes que presentan daño cerebral, parálisis o traqueostomizados, lo cual permite mantener el sistema respiratorio limpio, “si los pacientes se quedan con esas secreciones o se tapan los tubos o pulmón, se produce un colapso en una parte del pulmón, obstruyendo las vías aéreas (atelectasia), lo que podría generar cuadros infecciosos”, precisó el doctor Patricio Vargas.
Los equipos donados poseen autonomía de 12 horas aproximadamente por lo cual no necesitan estar conectados a una red fija y eso permite el transporte y desplazamiento de pacientes.
Darwin Barrows, Kinesiólogo de la Unidad de Tratamiento Intermedio Pediátrico (UTIP) explicó que con estas máquinas podrán realizar educación con los familiares preparándolos para el momento del alta, “otra ventaja de la maquina es que le podemos enseñar a los padres a utilizarlas porque son muy similares a las domiciliarias con las que se va de alta un paciente”.
Finalmente, Tamara Fuentes, Trabajadora Social del programa Chile Crece del Servicio de Pediatría, agradeció el aporte de la agrupación y destacó la rapidez con que se gestionó el proceso, “ellos mostraron gran interés desde un comienzo, sostuvimos diversas reuniones hasta que se concretó el aporte y sin duda es muy positivo para los pacientes”.