- El Subsecretario SUBDERE Felipe Salaberry, junto a la Intendenta Lucía Pinto, explicaron que se comenzará a evaluar diversas alternativas para normalizar inmuebles, como la Intendencia Regional.
El último terremoto dejó daños evidentes en diversos recintos, entre ellos, los edificios públicos. La Intendencia Regional, por ejemplo, resultó con diferentes deterioros en sus paredes y techos.
Así lo constató el Subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, quien recorrió las dependencias junto a la Intendenta Lucía Pinto y los Consejeros Regionales. Una visita que, también, incluyó un recorrido por el tradicional Edificio Público de calle Matta, donde el sismo también dejó su huella.
“Es evidente que ha habido daños y tenemos que enfrentar esto con mucha decisión. Por eso, como Gobierno Regional, comprometeremos recursos y profesionales para elaborar la mejor solución para estos edificios, y que esto signifique no solo una oportunidad para reparar los daños, sino que para mejorar la estructura que esta pueda entregar un mejor ambiente de trabajo para los funcionarios y así atender de mejor forma a los vecinos”, informó el Subsecretario Salaberry.
Con esto, detalló la autoridad, se busca evaluar diversas alternativas para ejecutar soluciones de manera responsable, tal como anunció el Presidente Sebastián Piñera en su última visita a la región y en la que sostuvo que la SUBDERE será una de las instituciones que formará parte del Plan de Reconstrucción de la Región de Coquimbo.
Por su parte, la Intendenta Lucía Pinto, acotó que esto es el primer paso de un intenso trabajo en terreno y urgente que solicitó el Presidente Piñera para recuperar la región. “Todo el Gobierno está encaminado en esta tarea y vamos a recuperar todo lo que se vio seriamente afectado, como estos edificios públicos. Queremos darles tranquilidad a los usuarios y a los funcionarios de que vamos a ejecutar soluciones en estos lugares, y en general, para toda la región. Estamos elaborando un plan junto a vivienda y cultura, que nos permitan reconstruir al más breve plazo”, enfatizó.
Desde el primer día, el Gobierno se ha desplegado en terreno para levantar la información y realizar catastro de daños, especialmente en materia de Vivienda y Patrimonio, los cuales fueron los más afectados por el terremoto. Una vez que concluya ese diagnóstico, se presentará el Plan de Reconstrucción que incluirá el detalle de los plazos y los recursos.
Casi el 100% de las casas que sufrieron deterioro, en la zona, caídas de muros y otros daños menores corresponden a construcciones de adobes, es decir de barro con pajas, construcciones que fueron muy comunes en hace más de un siglo. El SERVIU debiera catastrar estas casas y crear un programa para entregarles un subsidio para reemplazar este tipo de materiales por materiales sólidos y en algunos casos proceder a su demolición, entregándoles una nueva vivienda. Estas casas de adobe con seguridad serán afectadas nuevamente con los próximos sismos y podrían provocar víctimas fatales. En Chile un país sísmico, se debiera prohibir dar permisos de construcción a viviendas con este tipo de materiales, en especial en los sectores rurales donde al parecer todavía se utilizan, estos materiales.