Chile es el país con las mejores calificaciones en la edición del Índice de Evolución Digital para Latinoamérica y el Caribe (DEI LAC), creado por The Fletcher School at Tufts University y Mastercard. El DEI LAC mide cuatro factores claves del crecimiento y el cambio digitales –condiciones de demanda, condiciones de oferta, entorno institucional e innovación y cambio– usando un total de 99 indicadores en todos los factores. La alta calificación de Chile se debe a la combinación de una sólida demanda del consumidor, una sofisticada estructura digital y unas instituciones estables que impulsan tanto a la digitalización como a la creación del ecosistema de “startups” (empresas emergentes) más dinámico de la región.
El consumidor chileno es un contribuidor clave al crecimiento digital del país. Chile ha multiplicado por ocho su crecimiento –el crecimiento más acelerado entre los países de la OCDE– en la adopción de internet de banda ancha en los dispositivos móviles entre 2010 y 2016. Cuatro de cada cinco adultos chilenos (de 16 a 74 años) ya están conectados a internet.[1]
En estos momentos, más de tres cuartos de los hogares urbanos de Chile están conectados a internet de banda ancha. La cobertura de banda ancha entre los hogares rurales, aunque más lenta, ha seguido aumentando consistentemente todos los años desde el 2012.
La aceptación por parte de los consumidores chilenos de todo lo digital va más allá del uso de internet para recibir información y para interactuar, e incluye las transacciones y pagos cotidianos. Chile es uno de los líderes regionales en la adopción y uso de los pagos sin contacto: en el transporte público en ciudades como Valparaíso y en los establecimientos de negocios. De acuerdo con un informe de julio del 2018 realizado para Mastercard por Americas Market Intelligence, el 75 % de los establecimientos comerciales en Chile aceptan pagos sin contacto. Mientras esto está al mismo nivel de Brasil, es superior que en el resto de los países de LAC incluidos en el estudio. Chile tiene la segunda tasa más alta de adopción en LAC con un 14 %, solo un poco a la zaga de Costa Rica que tiene el 21.8 %, pero muy por delante del promedio de LAC de 1.3 %, y cerca del promedio global de 18.5 %. Quizás no sea sorprendente que el mercado de comercio electrónico de Chile ha estado creciendo a una TCAC de 24.5 %, de unos USD 447 millones en el 2008 a USD 4 mil millones en 2017.
Las instituciones han estado al frente del impulso de la transformación digital de Chile. Los dividendos del constante compromiso de Chile y su ímpetu por lograr la digitalización y la innovación son palpable en tres áreas principales: la digitalización de las transacciones comerciales y gubernamentales, las mejoras al clima de negocios y la creación de un dinámico ecosistema de “startups” . Comenzando con pequeños impulsos para instar a los establecimientos comerciales a que digitalizaran las facturas en el 2003, en un periodo de diez años el país ha aprobado una legislación para que las facturas electrónicas sean obligatorias, asegurando así la digitalización de todas las facturas en el 2017. En la actualidad, la autoridad tributaria de Chile exige que todas las facturas de pagos de impuestos sean digitales.
Varias iniciativas para mejorar el clima general de negocio, como la reducción del tiempo y el costo para abrir un negocio, de algo que tomaba más de dos meses y hasta USD 600 a un día y menos de USD 30, y la creación de un portal de internet fácil de usar: tuempresaenundia, un servicio de registro de empresas en una sola ventana, han traído como resultado la creación de 118,771 nuevas empresas solamente en 2017, un aumento de 20 % desde el 2014. El 74 % de estas nuevas empresas se crearon en el sitio de servicio www.tuempresaenundia.cl.
Transformar estas mejoras en el clima de negocios y la facilitación de la creación de empresas en una fuente de ventaja competitiva es quizás uno de los mayores logros del gobierno chileno. Start-Up Chile, desde su creación en el 2010, ha crecido para convertirse en uno de los más robustos programas de aceleración de empresas emergentes en el mundo, y una fuerza de atracción para el talento empresarial de toda Latinoamérica y de todos los rincones del planeta. Hasta la fecha, el programa ha fomentado 1,600 empresas emergentes; en 2016, ocupó el sexto lugar entre los programas de aceleración del mundo en cuanto a inversiones en capitales; y, con $5.1 millones, es uno de los mayores programas públicos de aceleración de empresas emergentes en todo el mundo.
Esta ventaja competitiva de Chile se extiende a la economía digital. Start-Up Chile ha contribuido al surgimiento de múltiples empresas y proveedores de bienes y servicios digitales. Por ejemplo, en el 2015, Cornershop lanzó una aplicación de pares (peer-to-peer) para entrega de compras de supermercado en automóvil en Santiago, y semanas después se expandieron a México. El rápido crecimiento de Cornershop llamó la atención del gigante de ventas estadounidense Walmart, que compró los servicios en el 2018 con planes de extenderlo en la región. Tal vez las ambiciones globales de Cornershop no deban ser sorprendentes, si consideramos que las compañías chilenas que venden en eBay solamente han estado exportando a 98 mercados desde el 2013.
Como líder digital en condiciones de demanda, condiciones de oferta, entorno institucional e innovación y cambio, Chile es un verdadero ejemplo para la región. A otros países de LAC les vendría bien estudiar la transformación digital de Chile y emular sus mejores prácticas.
Acerca del DEI LAC: Edición del Índice de Evolución para Latinoamérica y el Caribe
DEI LAC es una evaluación basada en datos del desarrollo digital en 24 países de Latinoamérica y el Caribe. Es un análisis de los factores que rigen la digitalización de un país: condiciones de demanda, condiciones de oferta, entorno institucional e innovación y cambio. Una combinación de un total de 99 indicadores de estos cuatro factores proporciona un panorama del estado actual de la digitalización y de cómo ha cambiado en el tiempo (tasa de digitalización) para cada país.
