En el gimnasio del Liceo Gabriela Mistral de La Serena, se realizó el cierre del proyecto impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social, a través del FOSIS, que contempló una inversión de 4 millones de pesos, beneficiando a 30 personas.
Imagínese jugar en una cancha y utilizar la audición o el tacto para localizar la pelota, sin poder recurrir a la visión para lanzar al arco; así funciona el goalball, un deporte que toma fuerza en la Región de Coquimbo, y que se ha transformado en una actividad donde hay gran participación de personas con discapacidad visual. Por tal razón, el Ministerio de Desarrollo Social, a través del FOSIS, ha apoyado al Club Deportivo Escorpión de La Serena para la implementación de talleres en torno a esta disciplina.
Al respecto, la Directora Regional del FOSIS, Loreto Molina, explica que “estamos cerrando este proyecto autogestionado, con el cual ellos pudieron financiar implementos, nuevos uniformes, y además, algo que es súper importante para ellos; pudieron incluir a niños, trabajando con el Colegio Luis Braille. Es muy bueno estar fomentando el deporte desde pequeños y también aportar a una meta gigante que tienen, que algún día algunos de ellos puedan ser deportistas de alto rendimiento”.
Por su parte, el Seremi de Desarrollo Social, Juan Pablo Flores, destacó que “tenemos que generar los espacios para que todas las personas tengan acceso al deporte, tal como nos ha encomendado nuestro Presidente, Sebastián Piñera, es importante que las personas con discapacidad visual tengan las instancias para practicar una disciplina deportiva y hacer actividad física, siguiendo los pilares del Sistema Elige Vivir Sano. En este caso, el goalball es una oportunidad para que niños y jóvenes puedan compartir e ir desarrollando un estilo de vida saludable”.
En ese sentido, una de las jugadoras del Club Deportivo Escorpión, Carol Cerda, indicó que es “una súper buena experiencia, el deporte aparte de ayudar para la salud, ayuda para la autoestima. En el caso de nosotros, que tenemos discapacidad visual, nos ayuda para movernos, para ser más autónomos (…) aparte tenemos profesionales excelentes que nos apoyan día a día. Recomiendo sí o sí el goalball para personas con discapacidad visual y también para personas que quieran conocerlo, también son bienvenidos”.
En el gimnasio del Liceo Gabriela Mistral de La Serena, se realizó la actividad de cierre del proyecto, que contempló una inversión de 4 millones de pesos del FOSIS en el marco del Programa Acción en Comunicad, beneficiando a 30 personas y con una duración de 8 meses.
El Presidente del Club Deportivo Escorpión, Camilo Ortiz, señaló que “este proyecto nos ha servido en primer lugar para darle continuidad a nuestro desarrollo deportivo, pudiendo tener profesionales de esta especialidad, que nos colaboran. Por otra parte, también ha aportado con la indumentaria necesaria para este deporte. Desde los pantalones de presentación, poleras, hasta equipamiento para poder ejercitarnos y tener así un mejor desempeño deportivo”.
A su vez, el Seremi de Deportes, Leonardo Alfaro, puntualizó que “este es un deporte paraolímpico, que por lo demás, a la Región de Coquimbo le ha ido bastante bien. Es muy bueno que potenciemos el deporte, no solamente a través de los fondos del Gobierno Regional o del IND; acá hay varias instancias, varias instituciones de Gobierno que pueden colaborar con el deporte como el INJUV, las gobernaciones provinciales y el FOSIS”.
Cabe consignar, que en la ocasión se realizó una demostración en cancha, adaptando las marcaciones de las líneas para cumplir las medidas reglamentarias de 9 metros de ancho y 18 metros de largo, con 3 jugadores o jugadoras por lado. El juego consiste en lanzar un balón a ras de piso con la mano, el cual tiene cascabeles en su interior, permitiendo a las personas interceptar el balón antes que entre en la línea de gol, guiándose por el tacto y la audición.
Por último, el kinesiólogo y ayudante técnico del Club Deportivo Escorpión, Alejandro Castillo, relató su experiencia: “He estado trabajando hace varios años con los chicos, pero ahora se nos dio la oportunidad de financiar un proyecto, el cual benefició mucho a los chicos, ya que los materiales que ellos ocupan son bastante caros. Pudimos encargar pelotas que salen como 75 mil pesos o también gafas. Cosas que algunos no las tenían”. Concluyó.