Una de las condiciones básicas para que los estudiantes aprendan es que vayan a clases. Sin embargo algo parece no estar caminando bien. Al revisar los datos anuales de asistencia del sistema escolar, queda en evidencia una cifra sorprendente: casi un tercio de los escolares chilenos faltan al 10% o más de los días de clases, esto significa 20 o más días al año. En otras palabras, casi 1 millón de niños chilenos pierden el equivalente a un mes o más de clases durante el año.
Los especialistas advierten los perjuicios de este fenómeno, también conocido como ausentismo crónico. “Los ausentes crónicos tienen resultados académicos descendidos en lectura, matemáticas y conocimiento general. Además, tienen niveles de repitencia más altos y tienen mayor probabilidad de abandonar el sistema escolar”, explica Alberto Garrido, socio de la plataforma Radar Escolar y especialista en uso de datos en el sistema escolar.
Estos resultados muestran una tendencia relativamente estable a través de los años: “Muchos de los ausentes crónicos son los mismos niños año tras año, el efecto acumulado de tales ausencias (de K a IV°) es equivalente a más de un año escolar de algunos estudiantes”, comenta el experto. Posiblemente una parte de la brecha educacional se explique por la sola diferencia de asistir o no a clases, remarca.
¿Qué hacer para enfrentar el problema?
En primer lugar, es fundamental contar con información actualizada y personalizada sobre el ausentismo de los estudiantes. Por ejemplo, la plataforma Radar Escolar permite una mirada detallada de la asistencia por colegio, curso y alumno. “No es lo mismo que cinco niños diferentes falten un día cada uno, a que un mismo niño falte cinco días en el mes. Las consecuencias en el aprendizaje son muy diferentes. Por eso hay que trabajar con información actualizada y detallada”, asegura Garrido.
“Nuestra plataforma da información precisa y actualizada sobre la asistencia, con reportes muy útiles para la acción. En segundo lugar, las estrategias para mejorar la asistencia no pasan solo por concursos o similares (situación muy común en colegios), sino por un entendimiento detallado de lo que ocurre a cada uno de esos jóvenes ausentes crónicos”, detalla Garrido.
Por eso Radar Escolar se asoció con Fundación Presente, especialistas en estrategias de asistencia escolar. Ellos ayudan a los colegios a aprovechar la información de Radar Escolar y a mejorar la asistencia.