Quedarse sin carga es cosa del pasado y podríamos decir que, incluso “está pasado de moda”. ¿Por qué? Las últimas innovaciones de las baterías de los celulares han evolucionado enormemente, pero ¿qué significa todo esto?
El Galaxy S10, el último lanzamiento de la línea de Smartphone de Samsung, tiene un desarrollo inteligente y poderoso, que es capaz de identificar qué aplicaciones del celular se están utilizando, con el fin de activar solo esas funciones y las demás desactivarlas para así no desperdiciar batería. Por ejemplo, si no está usando el Wi-Fi, se apagará la función y el consumo será mucho más eficiente.
Además, gracias a la carga que tiene en su parte posterior y la tecnología Wireless PowerShare, el poderoso nuevo equipo de la marca coreana puede compartir su energía y recargar otros Smartphones o Wearables que sean compatibles con la tecnología Qi, es decir, no solo con otros dispositivos del ecosistema Samsung, sino también con otros equipos.
“Es la solución a la falta de batería, puedes cargar tus dispositivos sin tener que transportar tantos cables y, además, dejas de esclavizarte a un enchufe. Esta tecnología es compatible tanto en celulares como con Wearables que cuenten con certificación Qi” explica Benjamín Bravo, Product Manager de Smartphone en Samsung Electronics Chile.
Pero eso no es todo, gracias a la compatibilidad del S10 con la tecnología Fast Wireless Charging 2.0, estos Smartphones cargan hasta un 33% más rápido al usar el Wireless Charging Duo Pad. Además, incluye un Turbo Cooling Fan para disminuir el calor y tener una carga más rápida y segura.
¿Y qué es la certificación Qi?
La certificación Qi, es un estándar para la transferencia de energía eléctrica. Este sistema debe contar con un transmisor de potencia y un receptor compatible; y para utilizarlo, el dispositivo móvil se debe situar en la parte trasera del celular, donde se realiza transmisión de potencia y así, la carga se produce a través de la inducción electromagnética.