Identificar los obstáculos y reconocer en ellos nuevas oportunidades para la industria pisquera son los principales objetivos que busca satisfacer el Programa Territorial Integrado (PTI) para la Industria Pisquera que se está desarrollando con el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
La iniciativa, que esta semana realizó un taller participativo, ha logrado reunir a los productores pisqueros con otros actores relevantes de la industria, como restaurantes y hostales, en torno al fortalecimiento del pisco como patrimonio histórico, social y cultural de Chile a fin de seguir situándolo como uno de los productos más característicos de este país y muy especialmente de la zona que integran las regiones de Atacama y Coquimbo.
Tras el taller, los productores pudieron identificar, priorizar y validar las brechas que existen en la industria en cuanto a mercados, producción y comercialización, además de proponer desafíos para realzar la denominación de origen del pisco, que está vigente desde 1931, pero para la que todavía es necesario seguir uniendo esfuerzos con el fin de favorecer el reconocimiento de este destilado.
Al respecto, el director regional de Corfo, Gregorio Rodríguez, señaló que “estamos haciendo todas las gestiones para agregar valor a las cadenas de la industria pisquera, realizando acciones que impacten positivamente en los mercados y por consiguiente en productores, comercializadores, intermediarios y los propios consumidores”.
En tanto para Elizabeth Navarro, administradora del restaurante Moscatel, la casa del pisco, las reuniones enmarcadas dentro del PTI pisquero “han ayudado a unir todos los esfuerzos de productores, instituciones, organizaciones y empresas que al igual que nosotros están apostando a ofrecer una experiencia completa que integre gastronomía y turismo como complementos del valor patrimonial que ya posee el pisco”.
Desafío que le hizo sentido al presidente de Pisco Chile, Francisco Hernández, quien recalcó que “gracias al apoyo de Corfo se está realizando este plan de trabajo colaborativo que busca fortalecer la información que oferentes del área gastronómica y turística tienen respecto del producto pisco y los territorios donde este se produce”.
Un trabajo que seguirá desarrollándose y que espera poder seguir sumando una nueva instancia de diálogo a fines de octubre, donde se espera revisar y validar la propuesta de acciones que durante este mes se recogió a través de talleres colaborativos.