El miércoles 4 de diciembre, entre las actividades de la Conferencia de las Partes COP25 que se realiza hasta el 13 de diciembre en Madrid, se entregó el resumen de recomendaciones de acción climática para tomadores de decisiones del informe de las siete mesas de trabajo que congregó el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para esta instancia científica internacional sobre cambio climático global. En este trabajo conjunto de científicos nacionales, han colaborado ocho integrantes del Centro Científico CEAZA de la Región de Coquimbo.
“Para nosotros ha sido importante participar de este llamado del Ministerio de Ciencia, precisamente porque una de las misiones de nuestro centro es apoyar con conocimiento científico a los tomadores de decisión y en las políticas públicas”, señala el Dr. Carlos Olavarría, director ejecutivo del CEAZA.
El ejecutivo espera que este trabajo tenga proyección más allá de la COP25, debido a la “buena experiencia” que se logró en la vinculación entre científicos y el Ministerio, a su juicio.
Algunos de los investigadores del CEAZA que contribuyeron en esta labor destacan, en sus distintas especialidades, algunos de los impactos relevantes que tendrán los cambios a nivel ambiental.
Captura de carbono en zonas áridas
El Dr. Enrique Ostria, uno de los científicos del CEAZA que contribuyó con conocimiento en la submesa “Cambio de Uso de Suelo” (mesa “Ecosistema y Biodiversidad”) explica que la labor se centró en el flujo de carbono, esencial para la vida en el planeta, pero que liberado en exceso en la atmósfera (CO₂) se convierte en un problema.
“El estado de conservación de la biodiversidad vegetal y microbiana son componentes importantes en el papel que tiene el desierto sobre el flujo, secuestro o liberación de carbono … Lamentablemente, si se continúa con la fragmentación de hábitat y corredores biológicos, con el cambio de suelos naturales a suelos agrícolas, y de suelos agrícolas a construcciones de poblados y edificios, se podría predecir la tendencia hacia ser fuente de carbono, es decir, liberación de carbono a la atmósfera”, asegura el Dr. Ostria
El especialista advierte que esta situación tendría un impacto significativo a nivel del globo, dado que la mayor contribución a las variaciones interanuales de flujo de carbono viene de ecosistemas áridos.
Menos resiliencia a sequías
Por su parte la Dra. Shelley MacDonell, glacióloga del CEAZA, revela que en el informe de la mesa “Antártica y la Criósfera” donde aportó, se dedicó una sección completa a los problemas relativos a los glaciares de roca y a la falta de información disponible sobre la criósfera en la Cordillera de Los Andes y los recursos hídricos.
“Uno de los puntos preocupantes del análisis de nuestra mesa fue que la pérdida de glaciares en el centro-norte de Chile, que incluye a la Región de Coquimbo, nos hará menos resilientes o menos capaces de adaptarnos y/o recuperarnos de situaciones como condiciones de sequías de largo plazo, como las experimentadas en la mega sequía”, plantea.
Eventos ambientales extremos
El Dr. Jaime Cuevas, planificador territorial del CEAZA, que colaboró en la mesa de “Ciudades” dice que según los modelos climáticos, y basado en los sucesos que ya se viven, la recurrencia e intensidad de eventos extremos se harán cada vez más frecuente y de mayor magnitud en el país y en el Norte Chico.
“Esto implica que tendremos eventos fuertes de sequía, lluvias concentradas en muy poco tiempo, fuertes vientos, marejadas, etc. En particular las fuertes lluvias pueden desencadenar crecidas súbitas de los ríos y aluviones que amenacen la infraestructura urbana y rural”.
Información para toma de decisión
Los especialistas esperan, y han insistido con autoridades nacionales particularmente, para que esta información se considere realmente para la toma de decisión pública de la nación.
“Que no quede como un archivo guardado en algún computador. Que, por favor, se haga público, y que llegue especialmente a los tomadores de decisiones, para que puedan legislar y normar con bases científicas sólidas que posee el informe de cada una de las submesas”, señala el Dr Ostria.
La Dra. MacDonell señala que en el trabajo con sus colegas se desarrolló una agenda de investigación que es “urgentemente necesaria” para proveer registros de los cambios que se están experimentando para que la sociedad esté mejor preparada para tomar decisiones.
“Durante nuestras sesiones de trabajo tuvimos la oportunidad de reunirnos con el Ministro de Ciencia, quien prometió la llegada directa de los resultados que obtuvimos al Presidente. Un escenario ideal sería que el mismo Presidente tome en cuenta las recomendaciones”.
Por otro lado, el Dr. Cuevas informa que la información del reporte también será materia de la Cumbre Social por la Acción Climática, actividad que se realiza entre el 2 y 13 de diciembre en Santiago, de forma paralela a la COP25 en Madrid.
Colaboraron también en el reporte los investigadores Dra. Laura Ramajo, Dr. Boris Dewitte, Dr. Víctor Aguilera, todos ellos en la mesa de Océano, junto a Claudio Vásquez, gerente corporativo CEAZA, en la mesa de Agua.