Este periodo del año siempre es complejo para las Pymes, las ventas suelen bajar, el personal se toma días libres y muchos clientes salen de sus ciudades para disfrutar las vacaciones. Esto se acentúa aún más si consideramos el opaco cierre de 2019, con los efectos de las paralizaciones y desmanes por el estallido social. De hecho, diciembre, se convirtió en el mes con más despidos por “necesidad de la empresa”, según la Dirección del Trabajo.
En ese contexto, RedCapital, firma que facilita el financiamiento a pequeñas y medianas empresas a través de crowdfunding, entrega ciertas sugerencias que podrían facilitar los procesos en estas empresas y ayudarlas a enfrentar las dificultades que se presentan en este tiempo.
- Reuniones periódicas de gestión: dado que el escenario es diferente que otros años para las Pymes, es importante que éstas generen encuentros seguidos para monitorear las labores y replantearse las metas de acuerdo con los avances. De esa forma, es importante coordinar con todos los trabajadores la planificación de los objetivos.
- Turnos de reemplazo: para evitar que la productividad baje y se logre repuntar en algo lo perdido en los últimos meses, se recomienda a las pequeñas y medianas empresas preocuparse bien de las fechas y de las personas que quedarán a cargo de los reemplazos de los trabajadores que saldrán de vacaciones, de modo de no dejar a la empresa con pocos empleados. También deben analizar quiénes son las personas más idóneas para realizar los reemplazos y capacitarlos para realizar una función que no habían hecho con anterioridad.
- Vacaciones del dueño(a): el dueño(a) también debe tomarse vacaciones, por eso es importante evaluar si es que es mejor dejar un jefe a cargo del negocio o cerrarlo durante el tiempo de vacaciones, lo que en muchos casos no significa una pérdida, debido a la baja de ventas durante el verano. Hay ocasiones en que los negocios pueden moverse a zonas turísticas, lo que también puede ser una opción para evaluar.
- Stock de ventas: si la Pyme está ubicada en zonas turísticas donde, generalmente, aumentan las ventas, es muy importante que estén preparadas con el stock de productos suficiente para satisfacer las necesidades de los clientes.
- Anticiparse a problemas de liquidez y producción: En este periodo de vacaciones muchas Pymes se ven afectadas por el no pago de sus servicios o, incluso, por no recibir lo acordado por sus proveedores. Es necesario ser preventivos y preocuparse de contar con un colchón para no quedar atrás en ese contexto y poder seguir funcionando.
- Planificación del año: para las empresas que les bajan las ventas en la época estival es un tiempo ideal para analizar cómo estuvo el negocio durante el año anterior y planificar el año que viene. Esto se refiere a evaluar cuánto se gastó; saber qué producto fue el más rentable y el menos rentable; el producto con mayor y menor venta; establecer las metas para el año; y, por último, repensar el negocio.
- Refinanciar deudas: también es fundamental analizar si es necesario refinanciar deudas para mantener saludables las finanzas de la empresa.
- Prepararse para marzo: este mes es de mucho trabajo y generalmente aumenta el consumo, por lo tanto, es importante prepararse. Para ello es fundamental destinar un tiempo durante el verano para dejar trabajo avanzado, en términos de stock de productos, de personal necesario para afrontar los meses venideros y de la preparación de la declaración impuestos, que se viene en el mes de abril.