Cómo cada fin de semana el arbitro chileno Rubén Selman Albornoz se preparaba para dirigir uno de los partidos de la Primera División del Fútbol Chileno. Esta vez se trataba del encuentro entre Santiago Wanderers y Cobreloa, programado para el domingo 24 de agosto de 2003.
Es por ello que el día previo, es decir el sábado (23 de agosto) debía tomar un vuelo con destino a la ciudad nortina.
En el aeropuerto también se encontró con los jugadores del club porteño que iban en su mismo vuelo LAN Express 348. Despegaron desde el Aeropuerto Pudahuel a las 15:10 horas.
Cuando habían pasado unos 25 minutos de vuelo (sobre la Región de Coquimbo), el avión descendió bruscamente lo que generó pánico en los pasajeros, entre ellos el histórico juez chileno.
La aeronave Boeing 737-200 descendió en picada por más de 700 metros. De acuerdo con lo señalado por el piloto, el radar del avión había registrado la presencia de otra aeronave en su misma ruta y en sentido contrario. Ante ello, y de acuerdo con el protocolo, el piloto debió activar una maniobra precautoria.
A través de un comunicado de prensa, la empresa LAN reconoció el incidente y afirmó que la maniobra realizada por su piloto se ajusta al protocolo.
Desde la DGAC en tanto, descartaron que otro avión haya estado en la misma aerovía por lo que este caso quedó como un enigma.
El arbitro Rubén Selman falleció este lunes en Santiago a la edad de 56 años. Todos sus familiares, amigos y mundo deportivo lo recuerdan por su desempeño dentro y fuera de la cancha.
Pese a que nunca comentó públicamente este incidente, entre sus amigos, colegas y algunos profesionales de la prensa, sí afirmó que “no descartaba que se tratara de un OVNI”.
Su enigmática experiencia hoy forma parte de los archivos vinculados al estudio de los Objetos voladores No Identificados (OVNIS).