Este documento, elaborado por los profesionales de la Cámara Chilena de la Construcción – CChC, en coordinación con los ministerios de Trabajo y Economía y socializado con los ministerios de Vivienda y Obras Públicas, está siendo entregado por el gremio a todos sus socios y promueve, por ejemplo, dado que en la construcción es imposible implementar la modalidad de teletrabajo, que las empresas difieran los horarios de entrada y salida al trabajo, de modo de evitar en lo posible que sus trabajadores queden expuestos a las aglomeraciones en el transporte público, y que la jornada laboral se distribuya en turnos, para así lograr un mayor distanciamiento entre las personas.
Además, el Protocolo recomienda estrictas medidas de higiene al inicio, durante y al término de las faenas, así como cambios en los hábitos y las rutinas de coordinación de las tareas. También incluye indicaciones para actuar en caso de sospecha de contagio y la recomendación expresa de que las personas que son parte de grupos de riesgo no asistan al trabajo.
Se espera que este Protocolo sea aplicado íntegramente por las empresas del sector ya que apunta tanto a cuidar la salud de los trabajadores como a mantener en lo posible la continuidad de las operaciones en los términos que han definido las autoridades nacionales. Con ello se estarían además protegiendo las fuentes de trabajo y, por ende, los ingresos familiares, siempre en un marco de diálogo permanente entre las empresas y sus trabajadores.
En el mensaje con que presentó el Protocolo Sanitario para Obras de Construcción, el presidente de la CChC, Patricio Donoso, llamó a los máximos ejecutivos de las empresas socias a que ejerzan su liderazgo para la aplicación y el cumplimiento de estas medidas o, de lo contrario, que consideren la paralización de las obras donde ello no sea posible.
Por su parte, el presidente de la CChC La Serena, Eduardo Soto, refuerza este llamado el que involucra a todas las empresas y trabajadores del sector señalando “como gremio diaria y rápidamente nos hemos ido ajustando a las condiciones que presenta esta emergencia sanitaria, sin duda, es un tremendo desafío que debemos enfrentar entre todos y, en lo particular, lo que buscamos es generar buenas prácticas entre todos los trabajadores de nuestras empresas socias y de la industria de la construcción. Lo esencial aquí, es seguir responsablemente todas las recomendaciones e instrucciones sanitarias y de seguridad, aplicar este protocolo en todo momento, desde que el trabajador sale y llega a su casa y especialmente, si existiesen casos sospechosos. Nuestro deber es velar por la salud e integridad de nuestros trabajadores y de sus familias y este protocolo es un fuerte llamado a la prevención, pues nos lleva a entender que es factible y alto el riesgo de contagio, por lo que hago un llamado en particular a nuestros socios de agotar todos los esfuerzos para que estas medidas surtan efecto a la brevedad en orden de aplanar la curva de contagios en la región”.
PROTOCOLO SANITARIO PARA OBRAS DE CONSTRUCCION