La llegada del covid19 a nuestro país, ha puesto a prueba no sólo al sistema de salud, sino que también al mundo de la educación. Ya que por prevención y para frenar el contagio, el ministro Raúl Figueroa anunció que las clases seguirán suspendidas hasta fines de abril.
Esto ha generado incertidumbre y más de un dolor de cabeza en varias escuelas de escasos recursos, que se las han ingeniado para que sus alumnos puedan seguir estudiando. Desde entregar material presencial por horarios en el mismo colegio, hasta subir archivos a la página web.
Sin embargo, este sistema puede que no sea del todo efectivo, ya que muchos apoderados no quieren correr el riesgo de salir de sus hogares para no exponer a sus familiares, y reportan caídas y bajo soporte en los sitios web de los establecimientos.
Una alternativa que más de 500 escuelas subvencionadas de Chile usan, es un software de comunicaciones llamado Papinotas, que informa y contacta a los docentes y directivos con los papás de los alumnos, en cosa de segundos.
“Papinotas ha sido una herramienta potente que ha permitido que los colegios comuniquen sus estrategias en relación al covid19. También ha sido un gran colaborador en enviar tareas a los apoderados. Por medio de la plataforma, los académicos pueden mandar un mensaje con archivos adjuntos vía SMS, de forma masiva o personalizada, sin la necesidad de tener internet”, detalló Natalia Espinoza, fundadora y gerenta general de Papinotas.
Uno de los establecimientos que ha enviado guías y enlaces directos a las plataformas que ha entregado el Mineduc, es el Colegio Santa Cruz de Loncoche.
“Actualmente la usamos para entregar información sobre alimentación, horarios de atención y también para mandar material de estudio y los planes de aprendizaje remoto. Además, adjuntamos material con tips sobre el manejo de las emociones en situaciones complejas. Los padres han agradecido el acceder rápidamente a esto por medio de Papinotas, ha fortalecido la relación escuela-familia”, detalló Carolina Troncoso, directora del colegio.
