Todos en algún momento de la vida nos hemos dedicado a horas o días a armar un puzzle o rompecabezas. Sin importar el número de piezas o temática, este hobby siempre ha representado un reto emocionante.
El primer rompecabezas de la historia se registra el año 1760, un hecho fortuito de las manos de un creador de mapas, John Spilsbury, quien creó “sin querer” el primer puzzle al ensamblar un mapa de Europa, separado por partes. Sin embargo, la historia de los rompecabezas se ha ido construyendo a lo largo del tiempo. Lo que empezó como un error, se ha convertido en una herramienta pedagógica, terapéutica y de entretenimiento para toda la familia.
Hoy, producto de la crisis sanitaria del Covid-19, este hobbie revivió en gloria y majestad a nivel mundial. En Chile, la búsqueda para comprar puzzles en internet arroja 1.450.000 resultados en Google, mientras que en España esta cifra se eleva a 14.700.000.
Los especialistas señalan que armar puzzles conlleva beneficios terapéuticos, favorece la orientación visoespacial, la percepción visual, la concentración, la motricidad fina y la paciencia. Desde el punto de vista emocional, está la consecución de un logro, y desde el lado relacional, el trabajo colaborativo y potenciar los lazos sociales, de pareja o familiares.
Y una razón muy importante para incentivar a los niños es que enseña a resolver problemas cotidianos, ya que aunque el rompecabezas es un juego, en esencia tiene las mismas características que cualquier problema en la vida cotidiana. Para hacer frente a cualquier dificultad es preciso observar, identificar el problema, comparar y encontrar una solución.
CURIOSIDADES DE LOS PUZZLES
- Heinz, la marca del kétchup, lanzó un puzzle de colección de 570 piezas, todas rojas, en 17 países, campaña global para acompañar a los “kétchup-adictos” en tiempos de cuarentena.
- Pure Hell se llama el puzzle japonés de 2.000 piezas, completamente blancas.
- En Amazon.com, los puzzles más vendidos tienen entre 500 y 1.000 piezas.
- El puzzle comercial más grande del mundo tiene 24.000 piezas y mide 4,28m x 1,57m. Se llama “Life: The Great Challenge” y lo fabrica la marca Educa en Barcelona desde donde se vende a todo el mundo.
- Uno de los puzles más difíciles del mundo está basado en el cuadro de Jackson Pollock, “Convergence”.