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Lunes, Noviembre 25, 2024
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Fiscalización de uso de la segunda vivienda y comercio serán foco del Plan fin de semana largo

  • El objetivo es evitar la llegada de personas provenientes desde otras regiones y los traslados al interior de la región hacia valles o borde costero, además de impedir aglomeraciones en las calles, con el fin de contener los contagios de COVID-19 en la Región de Coquimbo.

Ya se puso en marcha el despliegue del Gobierno, en coordinación con las policías, fuerzas armadas y de orden y los municipios con el fin de reforzar los controles y fiscalizaciones durante este fin de semana largo. Un trabajo que busca que la comunidad cumpla con las disposiciones sanitarias para evitar los contagios de coronavirus.

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Un despliegue que tendrá especial acento en la fiscalización del uso de la segunda vivienda, prohibido en todo el territorio nacional, y el correcto funcionamiento del comercio.

Como detalló la delegada presidencial para la contingencia por COVID-19 en la Región de Coquimbo, Andrea Balladares, “vamos a estar particularmente fiscalizando el acceso a la región, tanto en la puerta sur como en la puerta norte, y los desplazamiento internos. También tenemos prohibición del desplazamiento hacia la segunda vivienda, por lo que vamos a tener controles hacia los lugares más atractivos de la región, donde de seguro muchos van a querer dirigirse, como son los valles y zona costera”.

Pero este plan no solo implica desplazamiento por carreteras, sino también pondrá especial atención en centros urbanos, como las ciudades de La Serena, Coquimbo, Ovalle e Illapel, donde hay planes especiales, focalizando los esfuerzos de fiscalización de la normativa sanitaria en centros de aglomeración y locales comerciales que abran sus puertas durante este fin de semana, además de ferias libres y transporte.

“El llamado es a que las personas colaboren y nos acompañen en este plan de fiscalización, no saliendo de sus casas, y si lo hacen que sea solo a lo estrictamente necesario y sin adultos mayores ni con niños. Recordar que los adultos mayores tienen cuarentena preventiva”, agregó Balladares.

Justamente, durante la mañana la delegada sostuvo una reunión con representantes del comercio regional, centros comerciales y retail, coordinada con el Seremi de Economía, Carlos Lillo, en la que se revisó los planes preventivos implementados en el sector, como distanciamiento social, control de temperatura y aforo al interior de los locales, con el fin de evitar nuevos contagios.

Sobre las fiscalizaciones en el comercio, el Serermi de Salud, Alejandro García, dijo que “como Seremi de salud, junto al Ejército, PDI y Carabineros, estamos haciendo una fiscalización mucho más activa en el comercio, porque nos hemos dado cuenta que lamentablemente la gente no ha tomado conciencia y siguen acercándose a los centros comerciales sin respetar el distanciamiento social ni la buena utilización de la mascarilla”.

El Seremi recordó que solo por no uso de mascarilla, el mínimo del sumario son 150 mil pesos, mientras que para los locales comerciales la multa menor son 750 mil pesos, por lo que “el llamado es a respetar las indicaciones no solo por el castigo, sino para cuidar la salud de cada uno, de sus familiares y de los trabajadores también”.

Respecto del control de la segunda vivienda, el primer control con que cuenta la región son las aduanas sanitarias instaladas en Pichidangui y La Higuera.

Un trabajo en el que, como detalló que General Pablo Onetto, Jefe de la Defensa Nacional en la Región de Coquimbo, “vamos a establecer algunos puntos de control por parte de la Armada y Carabineros –y en algunas partes también del Ejército-, para limitar el acceso a borde costero o valles, donde sabemos que hay una mayor concentración de segunda vivienda. El objetivo es que las personas acrediten mediante documentación su traslado hacia esa zona, recordando que la Armada de Chile hizo un catastro de quienes al inicio de la emergencia tomaron la decisión de pasar este tiempo en su segunda residencia, cerca de 117 familias que se han mantenido en la zona”.

Un catastro que entrega la base para las fiscalizaciones respecto de la segunda vivienda, en las que se verificará la continuidad de estas familias en el lugar declarado y que no ingresen quienes no forman parte de los registros.

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