El diputado Juan Manuel Fuenzalida hizo un llamado a la sociedad educacional del Colegio “Andrés Bello Pampa” a mantener el diálogo y no cerrar las puertas a los padres y apoderados de este establecimiento, frente al difícil momento económico que están atravesando diferentes familias, producto de las consecuencias económicas derivadas del coronavirus.
“Estamos enfrentando el problema de salud pública más grave de los últimos 100 años, en que las consecuencias en al ámbito económico están repercutiendo directamente en el bolsillo de todos los chilenos, principalmente de la clase media. Por eso he solicitado, en más de una oportunidad que los sostenedores de colegios particulares y subvencionados que se pongan en los zapatos de los padres y apoderados que perdieron su empleo y entreguen una solución concreta. Es el momento en que todos debemos realizar gestos frente a la situación”, señaló el parlamentario.
Al respecto, Diego Rojas, presidente del Centro de Padres y Apoderados del establecimiento, señaló que, tras haber sostenido cuatro reuniones, desde abril, con la rectoría del establecimiento, no existe alguna posibilidad de un descuento en las mensualidades que deben cancelar los apoderados. “Actualmente comienza a generarse un círculo vicioso en que existen varios actores; el colegio que necesita recursos, apoderados que no van a poder pagar sus mensualidades porque no pueden o porque han bajado sus ingresos y ante una baja de esos recursos el colegio determinó restarle horas de trabajo a los profesores, dándose el escenario, que, si habían apoderados que pagaban su mensualidad, conscientes de la situación de remuneración de los profesores, hoy no podrían hacerlo”, indicó Rojas.
El dirigente agregó que, si la sociedad educacional realiza el gesto de un 10 a un 15% de descuento en las mensualidades de manera universal, el establecimiento no entraría en un colapso y de paso permitirá aliviar el bolsillo de muchas familias que no están en un buen momento económico, no descartando la utilización de un recurso judicial, si la situación se mantiene. Paralelamente, Rojas reconoció que rectoría ha escuchado a aquellos padres que presentan dificultades, pero desconocen los números, ya que es una información que se mantiene en estricta reserva y como representantes de los apoderados les gustaría conocer.
Por último, el diputado Fuenzalida considera que el actual escenario obliga a los diferentes actores a contar con herramientas que les permitan actuar frente a determinadas circunstancias, ya que no sabemos cuándo se podría repetir una situación similar. “Presenté un proyecto de ley en que los Centros de Padres y Apoderados tendrán más facultades frente a los sostenedores, donde se aborda el tema de las mensualidades, que es un punto que hoy aflige a muchos chilenos”, concluyó el parlamentario.