Parlamentario se reunió con el vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, a quien entregó un documento que contiene diferentes medidas para ir en apoyo de estos establecimientos, considerados esenciales en el desarrollo integral de los menores.
2.200 establecimientos existentes en el país, 135 mil niños matriculados entre 0 a 4 años, 56 menores inscritos, como promedio, por establecimientos y financiamiento que depende exclusivamente de dichas matriculas y mensualidades, constituían el escenario que estas entidades tenían previo a la pandemia y que hoy enfrentan una situación diametralmente opuesta, la cual fue analizada al interior del Palacio de La Moneda por el diputado Juan M. Fuenzalida en conjunto con el ministro Secretario General de Gobierno, Jaime Bellolio y las parlamentarias UDI, Nora Cuevas y karin Luck.
“La situación de los jardines infantiles particulares es crítica y muchos están al borde del cierre. Hoy, años de esfuerzo de muchas sostenedoras podrían perderse producto de la baja de sus ingresos y por eso hemos solicitado al gobierno revisar un conjunto de medidas para ir en ayuda de este importante sector, considerando que el personal que trabaja en un establecimiento de educación parvularia es mayoritariamente femenino. Además, no debemos olvidar que la cobertura de los niveles medios en educación parvularia es del 51%; es decir, 1 de cada 2 niños en edad de asistir, va al jardín infantil, consolidándose como una herramienta fundamental en el desarrollo integral de los menores”, remarcó el diputado Fuenzalida.
El conjunto de acciones entregadas a la autoridad considera los siguientes puntos: retomar la discusión, con carácter de urgencia, del proyecto de ley de subvenciones de niveles medios, que actualmente se encuentra en su primer trámite constitucional. Además, frente a esta nueva realidad, se considere generar un período de postulación a las subvenciones exclusivas para jardines infantiles particulares y públicos, ampliando los requisitos de sus respectivas certificaciones como instituciones. Paralelamente, no considerar, por un periodo limitado de tiempo, la exigencia de asistencia presencial al establecimiento y calcular esa subvención en base al promedio de alumnos del año anterior, la cual no debe ser inferior al 75%, dependiendo del informe financiero del proyecto, y que estas se entreguen directamente al sostenedor.
Por ultimo, el parlamentario sostuvo que ante un eventual cierre de establecimientos, el sistema parvulario público no tendrá capacidad alguna de absorber la demanda de todos aquellos padres y madres que volverán o encontrarán un trabajo, por lo cual es necesario acelerar las medidas de apoyo con miras a la reactivación económica, enfocada en la inversión y la generación de empleo.