Luego que el Covid-19 cambió nuestra forma de vivir y relacionarnos, muchos están buscando oportunidades de compra en el sector inmobiliario, ya sea impulsados por la necesidad de contar con más espacio en su vivienda para teletrabajar, entretener a los niños, hacer ejercicio u otro tipo de actividades, o bien para invertir sus recursos y poder percibir una renta mes a mes. KMA Asset e ICalma Inmobiliaria, en ese contexto, entregan un glosario de las etapas claves de este proceso con el fin de orientar al principiante.
1.- Cotización. Éste es el primer paso en la búsqueda de una vivienda y uno de los más importantes porque definirá una decisión de largo plazo. Para ello, es relevante ingresar los datos en las distintas plataformas inmobiliarias y/o en las mismas firmas y, luego, si es necesario, visitar las salas de venta para encontrar la propiedad ideal. Las cotizaciones, en general, tienen una duración de 10 días y no constituyen reserva, ni compromiso de compra.
2.- Reserva. Una vez que la persona haya hecho sus cotizaciones y haya elegido una vivienda en participar, tiene la alternativa de reservarla por un valor establecido en cada caso, que representa un porcentaje del precio final. Para poder optar a esto, es necesario solicitar a la institución financiera la pre aprobación del crédito hipotecario, pero si ese paso no se ha concretado, también hay inmobiliarias que ayudan a gestionarlo.
3.- Promesa y póliza de seguro. Éste es el paso con el cual se formaliza el compromiso de compra de la propiedad. Al firmar el documento, queda establecido contractualmente el precio y las condiciones definitivas de la reserva. La persona interesada debe cancelar un pie que es un porcentaje de la propiedad y dependerá de cada proyecto. Posterior a ello, se gestionará una póliza de seguro que resguarda los recursos aportados como pie en la compra.
4.- Financiamiento. Es vital tener aprobado el crédito hipotecario con el banco o institución financiera previo a la escritura, por eso se recomienda llevar a cabo el proceso con anticipación, actualizando todos los antecedentes requeridos para gestionarlo y definir el porcentaje final de financiamiento.
5.- Escritura. Ésta corresponde al documento legal entre la inmobiliaria, el banco/institución financiera y el cliente, que adquiere validez una vez firmado ante un notario público. Antes de que la inmobiliaria firme la escritura, la persona debe pagar el fondo operacional de su propiedad. El banco o institución financiera, en ese contexto, le pedirá pagar el impuesto al crédito y los gastos operacionales de la escrituración, como tasación, estudios de títulos, borrador de la escritura, notaría e inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.
6.- Entrega. Éste es el último y más esperado paso. Una vez que la inmobiliaria haya revisado la escritura que la persona firmó, una de sus ejecutivas la contactará para la entrega de la propiedad. Ese día se le explicarán todos los cuidados, mantenciones y cuáles son las garantías que tiene su nuevo inmueble.