En esta época en donde el coronavirus sigue siendo lamentablemente el protagonista, una serie de métodos de prevención han surgido para prevenir los contagios. Lo que partió en una primera instancia con mascarillas y alcohol gel, hoy ya ha tomado cursos diferentes, ya que varias empresas privadas y servicios orientados a la atención al público, han optado por buscar otras formas más innovadores de prevenir.
“Tenemos que estar conscientes de que el virus es altamente contagioso. Por este motivo se torna muy necesario innovar, especialmente en esta época en la cual pareciera existir cierto relajo en las medidas de prevención”, menciona Mauricio Guerra, gerente de Enertak y especialista en métodos de sanitización para recintos hospitalarios.
Eliminación de residuos con equipos maceradores
En hospitales y clínicas existen ciertos elementos que por su función pueden ser altamente contagiosos. Ese es el caso de las chatas, botellas urinarias, riñones clínicos y otros recipientes que sirven para recibir desechos biológicos de los pacientes. Por muchos años, se ha optado por ocupar una versión reutilizable de estos elementos.
Sin embargo, desde Enertak postulan que se prefiera el uso de recipientes de pulpa desechables, con el objetivo de disminuir el contagio de algún virus o bacteria por algún recipiente mal lavado. “Con un equipo macerador es posible eliminar cuatro unidades de chatas u otros envases de pulpa de papel reciclada. Tardas sólo dos minutos y ocupas 24 litros de agua, un gran avance en la materia”, establece Mauricio Guerra.
Esta tecnología aparte de ayudar a combatir el contagio por coronavirus en recintos de salud, es capaz de ahorrar el agua que se ocuparía para lavar cada recipiente metálico y también el detergente utilizado en el proceso. Además, permite cuidar de mejor forma al personal médico, evitando que se exponga en mayor medida a todo tipo de infecciones producto de sus labores diarias.
Tecnología de punta en los casinos
Uno de los tantos negocios que se vieron afectados por las cuarentenas fueron los casinos. Ubicados prácticamente en todo el territorio nacional, se vieron obligados a cerrar porque manejan demasiadas superficies de contacto: máquinas, mesas, juegos de cartas, entre otros. Aunque todo aquello parece haber cambiado.
Así por lo menos lo hizo la empresa Enjoy, que en su sede de Coquimbo implementó dos tecnologías poco conocidas para evitar contagios dentro de su recinto. Una de ellas es el uso de tecnología UV-C para la sanitización, la cual funciona gracias al uso de una fuerte luz ultravioleta capaz de destruir el material genético de microorganismos como el COVID-19.
Por otra parte, también implementaron un sistema de equipos de sanitización por plasma en frío, que funciona similar a un aire acondicionado. La diferencia está en que este sistema es capaz de ionizar las partículas del aire y descomponer con un 99 % de eficacia los virus, bacterias y hongos del ambiente.
Un ejemplo a nivel privado
En una esfera distinta, a nivel privado también existen primicias dignas de destacar al momento de combatir el virus. Una de ellas es la empresa Soletanche Bachy Chile que, ocupando una aplicación desarrollada por ellos mismos, son capaces de monitorear el estado de salud de sus trabajadores.
La plataforma permite que los empleados actualicen una base de datos en donde aparecerá si es que han tenido síntomas relacionados con el coronavirus o si han mantenido contacto estrecho con algún contagiado. Toda la información recolectada va a parar a manos de los jefes, quienes finalmente pueden tomar distintas medidas según corresponda.
Todo indica que la reinvención, de la mano con la innovación, nos permitirá sobrellevar de mejor forma la manera en la que aprendemos a convivir con este virus que parece tardará en desaparecer de nuestro día a día.