Trazar un mapa de nuestra vecindad en el Universo es una búsqueda consagrada dentro de la astronomía, y los resultados anunciados hoy se suman a este esfuerzo de larga duración al catalogar las ubicaciones de más de 500 enanas marrón frías en las cercanías del Sol. Un equipo internacional de astrónomos, con la ayuda de legiones de científicos ciudadanos voluntarios de Backyard Worlds: Planet 9, anunció un censo sin precedentes de 525 enanas marrones frías a 65 años luz del Sol, incluidos 38 nuevos descubrimientos. Al determinar las distancias a todos los objetos en el censo, los astrónomos fueron capaces de construir un mapa en 3D de la distribución de las enanas marrones frías en el vecindario local del Sol.
Este avance se basó en un conjunto de nuevos datos publicados por el DESI Legacy Imaging Surveys, que combina grandes cantidades de datos astronómicos de una variedad de fuentes: Imágenes de archivo del Telescopio de 4 metros Nicholas U. Mayall en el Observatorio Nacional de Kitt Peak (KPNO) y el Telescopio Víctor M. Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO), que son programas de NOIRLab de NSF; además de mapas del cielo del Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA. Estos poderosos conjuntos de datos se combinaron con nuevas mediciones de distancia del Telescopio Espacial Spitzer de la NASApara crear el mejor mapa tridimensional del vecindario local del Sol hasta la fecha.
Las enanas marrones también son conocidas como “estrellas fallidas”. Se cree que se forman de la misma forma que las estrellas, pero no llegan a tener la suficiente masa para desencadenar la fusión nuclear en sus núcleos. Su tamaño relativamente pequeño y su brillo tenue, las hacen difíciles de identificar sin un análisis cuidadoso de datos obtenidos en telescopios avanzados, lo que significa que muchas sean desconocidas hasta ahora. Sin embargo, al encontrar y estudiar las enanas marrones, los astrónomos pueden aprender más sobre la formación de estrellas y también sobre los planetas alrededor de otras estrellas.
“Las enanas marrón son subproductos de baja masa del proceso que forma las estrellas, sin embargo, las menos masivas tienen muchas características en común con los exoplanetas”, explica J. Davy Kirkpatrick, científico del Instituto de Tecnología de California y autor principal del artículo de investigación. “Son laboratorios de exoplanetas, pero como suelen estar solos y carecen de las complicaciones causadas por una estrella anfitriona que ciegue nuestra visión, son mucho más fáciles de estudiar“.
Para ayudar a identificar las escurridizas enanas marrones en conjuntos de datos masivos, los astrónomos solicitaron la ayuda de Backyard Worlds, una red mundial de más de 100.000 ciudadanos científicos [1]. El Astro Data Lab en el Centro de Datos para la Comunidad Científica (CSDC) de NOIRLab, fue fundamental para proporcionar datos a estos voluntarios, lo que les permitió buscar fácilmente a través de los archivos astronómicos las candidatas a enanas marrón. El proyecto Backyards Worlds anunció anteriormente el descubrimiento de casi 100 enanas marrón frías cercanas, en agosto del año pasado, y el anuncio de hoy es una continuación de su trabajo.
“El proyecto Backyard Worlds muestra que el público en general puede desempeñar un papel importante en la astronomía de vanguardia”, comentó el científico de NOIRLab, Aaron Meisner, coautor de este estudio y cofundador de Backyard Worlds. “Los voluntarios, que van desde estudiantes de secundaria hasta ingenieros jubilados, están ayudando a realizar descubrimientos innovadores que se encuentran en los datos de los telescopios existentes“.
Uno de los resultados más intrigantes de este estudio es que entrega mayor evidencia sobre lo inusual que es el vecindario inmediato del Sol, en unos 7 años luz a la redonda. Mientras que la mayoría de las estrellas en la Vía Láctea son enanas rojas, los resultados preliminares revelan que los vecinos cercanos del Sol son mucho más diversos e incluye objetos que van desde estrellas parecidas al Sol a enanas marrón tipo Júpiter, que además aparecen en números aproximadamente iguales.[2] Los nuevos resultados se suman a esta disparidad al no encontrar enanas marrones tan frías como nuestra vecina WISE 0855 (la enana marrón más fría que se conoce), a pesar que el equipo esperaba encontrar muchas más, dada la sensibilidad del nuevo estudio.
Este resultado sugiere que existe la posibilidad que existan otras enanas marrón que hayan eludido la detección. “Gracias a los esfuerzos de voluntarios de todo el mundo, tenemos una mejor idea de los objetos en nuestro patio trasero cósmico“, concluyó Meisner. “Pero sospechamos que el Sol tiene más vecinos fríos y cercanos a la espera de ser descubiertos dentro de nuestros vastos archivos de datos“.
Fuente: NOIRLAB