En esta temporada estival, que ha estado marcada por la pandemia de COVID-19, muchas familias han optado por salir de vacaciones y ocupar sus autos para trasladarse de una región a otra, pasando largas horas frente al volante o sentados en el vehículo durante el viaje, lo que puede causar diversas molestias corporales si es que no se toman algunos resguardos.
Rodrigo Beltrán, Director de Carrera de Kinesiología de Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar, comenta que al mantener una misma posición durante largos períodos de tiempo o, en este caso al conducir un vehículo o viajar como acompañante, se produce una sinergia importante de varios músculos del cuerpo, principalmente los que están en la zona lumbar, el cuello y las extremidades superiores e inferiores.
Estos músculos pueden verse afectados por distintas dolencias, presentándose dificultades como fatiga muscular, sensación de hormigueo (parestesia), dolor o tensión, sintomatología que puede permanecer por varios días o verse acentuada dependiendo de la condición física de cada persona y sus niveles de sedentarismo.
Por ello, antes de emprender un largo viaje en automóvil, el kinesiólogo recomienda tomar en cuenta los siguientes consejos:
Planificar el viaje y descansar
Antes de partir, es relevante planificar la ruta y determinar el tiempo aproximado que tomará el viaje, realizando idealmente un itinerario que incluya períodos y puntos de detención. La noche anterior, o idealmente los días previos, es fundamental descansar bien, sobre todo quienes estarán a cargo de manejar, teniendo en cuenta que los largos recorridos son físicamente agotadores. Ideal cumplir al menos con 7 horas de sueño reparador.
Detenerse cada hora y media
No se debe manejar por más de tres horas continuas. Se recomienda detenerse cada una hora y media y cambiar de actividad. Durante la detención, se sugiere que todos los que van en el auto puedan bajarse a caminar, efectuar ejercicios de elongación y tomar aire, por al menos 10 minutos. Lo anterior ayuda a promover la circulación sanguínea en las extremidades superiores e inferiores y a recuperar la atención para mantener la concentración durante el viaje.
Conducir por turnos
Los viajes largos no debieran estar a cargo de una sola persona en la conducción, por lo que es recomendable turnarse con otro integrante de la familia o amigo hasta llegar a destino, manejando por ciclos máximos de una hora 30 minutos. Esto permite que cada conductor descanse y recobre energías para continuar con el trayecto.
Alimentación, hidratación y ventilación
En las detenciones que se realicen durante el viaje es importante alimentarse e hidratarse bien antes de retomar el camino. Preferir alimentos ligeros, snacks saludables y líquidos refrescantes. Una comida muy pesada puede producir sueño.
Vestimenta y ventilación
Al viajar o al conducir usar calzado y vestimenta cómoda y fresca. También hay que poner atención a la climatización del vehículo, pues manejar con calor puede provocar somnolencia y agotamiento corporal. Ocupa el sistema de aire acondicionado o mantén ventanas abiertas para ventilar.