Un reciente análisis realizado por Clínica Somno, centro especialista en Medicina del Sueño, dio a conocer cómo duermen los chilenos en el contexto de la celebración del mes del sueño. El estudio, que abarcó a más de 2.200 personas, evidenció que un 83,6% de los chilenos está insatisfecho con su calidad de sueño, mientras que el 74,6% dice estar muy preocupado por su mal dormir.
“Estas cifras reflejan la importancia de seguir concientizando sobre los efectos del sueño en nuestra calidad de vida. Gran parte de los pacientes que llegan a nuestras consultas tienen normalizados los trastornos del sueño y esperan un largo tiempo antes de asumir que debían visitar a un especialista”, comenta Pablo Guzmán, Director Médico de Clínica Somno, y añade que “una vez que las personas comienzan a recibir el tratamiento adecuado sí o sí la condición mejora”.
Pero el estudio fue más allá y consultó a las personas si consideraban que su entorno más cercano, como familia, amigos o compañeros de trabajo, notaban las consecuencias de su mal dormir, a lo que un 53,4% dijo que sí. En esa misma línea, el 67% de los encuestados afirma que sus problemas de sueño afectan sus tareas diarias, producto de síntomas como fatiga, mal humor y baja concentración. Por otro lado, un 44,1% dice tener problemas para quedarse dormido, mientras que 59,8% dice que esto se debe principalmente a un alto nivel de preocupaciones.
“Es natural que muchas personas lleguen a consultar sobre sus problemas de sueño porque alguien más los alertó. Un ejemplo muy claro de ello es que quienes padecen de roncopatías acuden a un especialista sólo porque su pareja no puede dormir por consecuencia de los ruidos”, destaca Pablo Guzmán. De hecho, según el análisis de Somno, un 68,3% del total de encuestados expresó que efectivamente ronca.
Qué nos dicen los hábitos
De acuerdo al estudio, un 38,3% indica que suele dormir solamente entre 1 y 5 horas por noche, y un 31,4% señala que se va acostar recién entre las 00:00 y las 2:00 de la madrugada. El especialista de Clínica Somno sostiene que “una persona adulta debe dormir entre 7 y 8 horas diarias para que su descanso sea reparador y para que su cuerpo pueda llevar adelante un sinfín de procesos regenerativos que lo mantendrán sano. Tampoco es bueno acostarse tan tarde porque además tardaremos otra media hora, al menos, para realmente conciliar el sueño”.
Otro dato interesante es que un 92% de las personas afirma que antes de acostarse su actividad es “mirar televisión o el celular”. Esto, según el experto, es negativo dado que “la luz azul que proyectan estos dispositivos reduce nuestra producción de melatonina, que es la hormona que nos ayuda a conciliar el sueño de manera natural. El cuerpo sabe que es hora de dormir cuando llega la oscuridad, entonces, si exponemos al cuerpo prolongadamente a la luz de dispositivos, cada vez nos costará más quedarnos dormidos, lo que puede desencadenar trastornos del sueño más complicados”.
Sin embargo, desde el centro especialista en medicina del sueño recomiendan la tecnología cuando se trata de la utilización de relojes inteligentes. Estos permiten realizar un análisis de nuestra calidad del sueño durante la noche y nos pueden entregar detalles relevantes para mejorar nuestros hábitos de descanso. “Otra posibilidad es utilizar aplicaciones de celulares para monitorear las horas de sueño o para escuchar música relajante antes de dormir”, señala Guzmán.
De hecho, según la encuesta realizada por Clínica Somno, con el apoyo de Garmin, se evidenció que el 43,4% de las personas consideran que los relojes inteligentes o las soluciones tecnológicas para monitorear el sueño son efectivas.