Dicen que una imagen vale más de mil palabras y tener la posibilidad de ver la realidad con ojos propios es fundamental en la vida de cualquier persona. Bien lo sabe Claudio Olivares, un joven que a sus 23 años, podrá recuperar su visión gracias a una pionera intervención. Se trata de la primera cirugía del primer programa público de trasplante de córneas del Norte de Chile, un sueño que se hizo realidad gracias al arduo trabajo que realizaron durante años los hospitales de La Serena y Coquimbo y que hoy, logrará cambiarle la vida a personas como este ejemplar técnico en enfermería.
Desde muy temprana edad, Claudio fue afectado por una patología que le causó grandes problemas para su salud. “Empecé con mi queratocono a los 17 años, diagnosticado, porque venía de antes y para mí fue verdaderamente una tortura, tuve que empezar a usar lentes de contacto gas permeable que son muy rígidos y hacen mucho daño a los ojos. Yo llegué acá al hospital por una urgencia de un ´hidrops corneal´, que es cuando la córnea cede y libera un líquido para protegerse”, relató.
Con gran emoción, confesó que su enfermedad tuvo numerosos costos para su vida personal, manifestando que “todo este tiempo fue un estanque para mí, porque tuve que postergarme por la enfermedad. De hecho, estudié técnico en enfermería, soy TENS ya titulado, y una persona del área de la salud necesita mucho sus ojos. Cómo me encantaría haber estado ayudando en esta pandemia, pero por mi vista no he podido”.
La doctora Javiera Compan, oftalmóloga especialista en córnea, superficie ocular y cirugía refractiva del Hospital de La Serena, indicó que “el trasplante fue todo un éxito, no tuvimos complicaciones y ahora esperaremos para ver cómo el cuerpo de Claudio acepta la córnea y recupera su visión progresivamente. Este es un gran logro que representa el esfuerzo de años de enfermeras, médicos, arsenaleras, TENS, los donantes y sus familias y también el trabajo en equipo entre el Hospital de La Serena y el de Coquimbo. Es un hito importantísimo porque en el norte del país no existe ningún programa de trasplante de córnea propiamente tal, tampoco de procuramiento y nosotros buscamos instaurarlo y que perdure en el tiempo”.
En tanto, Edgardo González, Director del Servicio de Salud Coquimbo, destacó que “es un gran orgullo ser pioneros en toda la red pública de salud de la zona norte. Este enorme avance en materia de procuramiento y trasplante de órganos y tejidos, ha sido posible gracias a la generosidad de una familia que perdió un ser querido y los profesionales que llevaron adelante esta intervención. Hoy, un joven de apenas 23 años, podrá recuperar de manera progresiva su visión y nuestro desafío es poder ayudar a las más de 77 personas de la región que esperan por un donante para acceder también a este procedimiento”.
Durante una hora y media, un grupo multidisciplinario de especialistas hicieron posible este trasplante en los pabellones del Hospital de La Serena, una operación donde se remueve la córnea afectada del ojo del paciente, para luego cambiarla por aquella donada. Posteriormente, se realizan aproximadamente 16 suturas para fijarla en el globo ocular. Después de la intervención, la alegría fue inmediata para Claudio, quien ahora deberá pasar por un proceso en el que podrá mejorar considerablemente su visión, llegando a ver hasta un 70% más de lo que veía antes.
“Es una felicidad inmensa el que acá en la región ya se estén haciendo este tipo de trasplantes, porque no sólo va servir para mí, sino que también para muchas personas que están enfermas de sus ojos y que lo necesitan. Ahora me preocuparé de cuidarme porque el primer año es fundamental para que esto resulte. De ahí, espero empezar a trabajar, que es lo que más ansío en estos momentos porque me frustra estar en la casa, saber que sigue la pandemia y no poder ayudar”, expresó el primer paciente trasplantado.
Su padre, Roberto, uno de sus pilares fundamentales, sostuvo que “él estaba atado de brazos, no podía ejercer su profesión. Esto es algo muy especial porque mi hijo llevaba tantos años esperando este momento y también es muy importante para la región porque son los primeros pacientes y ojalá sean muchos más”.
Al respecto, la doctora Compan comentó que esta “es una historia bien emotiva, él terminó sus estudios con muy poquita visión y con la ayuda de su hermana, que le leía, pudo dar su examen de grado, lo que es un gran mérito porque él ya no veía mucho”.
LA IMPORTANCIA DE DONAR Y CAMBIAR VIDAS:
A nivel nacional, existen 4 tipos de tejidos que las personas pueden donar en vida o cuando fallecen. En la Región de Coquimbo, el Hospital San Pablo ha tenido la misión de gestionar la extracción de tejidos amnióticos y óseos. Hoy, a más de 20 años del último procedimiento, también se ha transformado en la primera unidad del norte de Chile en procurar córneas, con el fin realizar trasplantes en el Hospital de San Juan de Dios de La Serena, disminuir la lista de espera regional y mejorar la salud visual de la población.
“Llevábamos años tratando de implementar el procuramiento de córneas en pacientes fallecidos. Fue un trabajo bastante largo, tuvimos que hacer una serie de adquisiciones de recursos, insumos, remodelar algunas áreas también para comenzar con este programa y hacer un importante trabajo en red”, puntualizó Daniela Fontealba, enfermera referente de procuramiento de córneas del Hospital de Coquimbo. Además, informó que para convertirse en donante de córnea, una persona debe haber perdido la vida luego de cursar un paro cardiorrespiratorio o morir por criterio circulatorio. “Siempre se va a conversar con la familia primero para tomar la decisión”, agregó.
Desde su esperanzadora experiencia, Claudio Olivares hace un sentido llamado “a todas las personas a donar porque el trasplante es una necesidad y una realidad, hay mucha gente que lo requiere, por eso es importante concientizar a la población sobre esto”. Para ello, es esencial que “las familias puedan conversar sobre el tema de la donación, porque es muy importante, es un acto solidario. El tejido corneal además es muy delgado, transparente y por lo tanto, con la donación no se va a alterar la apariencia física del donante y vamos a ser nosotros quienes velemos por la dignidad del cuerpo de su ser querido”, finalizó Fontealba.
¿QUÉ ES QUERATOCONO?
Esta es una patología que afecta a jóvenes, en su mayoría hombres, que pueden presentar alergias estacionales. “No se sabe bien la razón, al parecer hay un trasfondo inflamatorio, pero tienden a frotarse los ojos constantemente, desde niños, y esto produce una alteración en la arquitectura de la córnea que termina por deformarla y pasa de ser asférica a cónica, con lo que va aumentando progresivamente el astigmatismo hasta llegar a estados avanzados, como el de Claudio, en que se producen cicatrices u opacidades en que la luz no puede traspasar la córnea y no pueden ver”, precisó Compan, subespecialista formada en la Universidad de Ottawa, Canadá.