Uno de los efectos que tienen las cuarentenas es la repercusión en la salud mental que producen el encierro, la falta de contacto físico con los seres queridos que no viven en la misma casa e incluso el impacto económico en las familias que éstas tienen. Todas situaciones que producen estrés y que pueden repercutir en la salud mental de las personas.
La psicóloga de Clínica MEDS, Paola Giordani, explica que, desde marzo del año pasado, los chilenos hemos enfrentado diversas medidas restrictivas que generan una situación de estrés. “El estrés cotidiano nos permite resolver muchas veces situaciones en las que nos vemos enfrentados y puede ayudarnos a salir de ellas de manera adecuada y con buenos resultados. El problema es cuando este estrés se mantiene de manera permanente, que es lo que ha ocurrido este año, donde la incertidumbre ha sido una constante y el estrés que se produce puede provocar sentimientos de tensión física y emocional. Esto es lo que OMS ha denominado fatiga pandémica”.
La especialista indica que cuando más fatiga hay, se siente mayor cansancio y emociones negativas o desagradables; hay mayor nivel de irritabilidad y más nerviosismo en algunas personas. “Los que han tenido mayor aislamiento social, los padres que teletrabajan con hijos en casa, la gente que ha perdido trabajo, quienes han perdido a alguien cercano por COVID son los que tienen mayor probabilidad de tener esta denominada fatiga pandémica, y su principal riesgo es que las personas comienzan a relajarse con las medidas de cuidado”, dice la psicóloga.
Paola Giordani indica que “los síntomas de la fatiga pandémica son bien parecidos a los síntomas de la depresión, a los trastornos ansiosos y a los trastornos adaptativos porque el trastorno adaptativo implica que se nos dificulta adaptarnos a distintas situaciones, lo cual quiere decir que crea sintomatología a nivel emocional y física”. En este sentido aseguró que la fatiga pandémica “se distingue de la depresión de acuerdo con la gravedad. En la depresión hay muchos más síntomas”.
Cómo cuidamos la salud mental
Para la psicóloga de Clínica MEDS hay ciertas acciones que podemos hacer para cuidar la salud mental. “Lo principal es mantener las rutinas, los hábitos, mantener la alimentación y dentro de lo posible hacer ejercicios aprovechando el horario para esto. Además, hay que resguardar la comunicación y dar espacios para manifestar la ansiedad y conversar en familia frente a la ansiedad o las preocupaciones que están teniendo para manejarlo de mejor manera”.
Agrega que “tener rutinas nos permite tener un mayor control sobre la situación, en el sentido de saber que se mantienen cosas como bañarse, vestirse, tomar desayuno, mantener la rutina a través del teletrabajo, si es que lo tenemos”. La psicóloga recomienda que, en el caso de los estudiantes, lo ideal es acudir a las clases que sean telemáticas y no verlas posteriormente grabadas, pues se rompen las rutinas. “Muchas veces se quedan hasta tarde viendo clases, se despiertan tarde y rompen el ciclo del sueño e influye en un inadecuado dormir”, indica.
Una de las preocupaciones que tienen las personas en cuarentena es qué va a pasar con sus trabajos. La psicóloga de Clínica MEDS explica que “aportar bienestar a las personas que tienen un problema económico es complicado porque no es una preocupación fantasiosa ni creada, sino que es algo real. Y ahí la recomendación para los que son más emprendedores es apoyarse de las redes sociales, buscar qué es lo que está necesitando la gente para la venta de manera que puedan apoyarse en algo para obtener ingresos. Vean también qué aportes pueden tener, los bonos, o apoyos municipales. Buscar los apoyos sociales que existen en las zonas donde están viviendo”.
La especialista indica que es fundamental que cuando exista algún nivel de sufrimiento que la persona perciba que le cuesta sobrellevar, hay que consultar de inmediato a un profesional. “No estamos en esta vida para estar sufriendo y obviamente es más fácil llevar una carga de situaciones emocionales, con alguien que nos entregue herramientas para poder enfrentarlo y nos ayude a ordenarnos y nos entregue contención”.
Agrega que siempre es necesario consultar a un especialista cuando haya sufrimiento. “No hay que esperar al punto de colapso donde ya se generó la depresión que es mucho más compleja y que va a requerir tratamiento psicofarmacológico, con la ayuda de un psiquiatra”.