El asma es una enfermedad respiratoria crónica. Se produce por una inflamación de los bronquios que, a partir de ciertas condiciones que pueden ser ambientales, inmunológicas e incluso genéticas, las cuales provocan que las vías respiratorias se estrechen, dificultando el paso del aire que entra y sale de los pulmones. Si no se trata a tiempo, podría generar daños irreversibles en el sistema respiratorio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología afecta a más de 230 millones de personas en el mundo y la iniciativa Global para el Asma (GINA), estima que para el 2025, el número de personas asmáticas se elevará a 400 millones. En Chile, entre el 7% y 10% de la población tiene asma, según cifras de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias. No obstante, este porcentaje podría ser mayor, ya que muchas personas no vinculan sus malestares con esta patología y no han sido diagnosticadas.
Ahora hay una nueva opción terapéutica disponible en nuestro país, ya que se aprobó el uso de Dupilumab para personas desde los 12 años con asma grave. Esta droga biológica es un anticuerpo monoclonal que demostró reducir significativamente las exacerbaciones por asma, mejorar la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes.
“Con este nuevo tratamiento, miles de personas con asma grave podrán mejorar su calidad de vida, y lograrán un control sostenido de su enfermedad, aún en las épocas que los síntomas suelen exacerbarse. De esta manera, los pacientes tendrán la posibilidad de realizar actividades cotidianas con mayor normalidad como caminar, subir escaleras, jugar con sus hijos o hijas, hacer actividad física, mejorar su calidad del sueño, entre otras”, comenta la Dra. Patricia Schonffeldt, médico Internista y Especialista en enfermedades respiratorias.
La mayoría de los casos de asma se desarrollan por una respuesta desregulada del sistema inmune que origina un proceso inflamatorio llamado ‘inflamación tipo 2’, que aumenta la secreción mucosa, obstruye y remodela las vías respiratorias, generando una
hiperreactividad de los bronquios con un enorme impacto en los síntomas que experimenta la persona.
En ese proceso, es clave la intervención de dos proteínas, las interleucinas IL- 4 y IL-13. Dupilumab, con un mecanismo de acción dual, inhibe la expresión de estas proteínas, cuya acción es precisamente la que bloquea dupilumab, evitando que se desencadene todo ese proceso inflamatorio, que además se asocia a una elevada carga de enfermedad, pues con más exacerbaciones hay mayor deterioro de la función pulmonar y de la calidad de vida.
“Si bien, ningún paciente es igual a otro, para aquellos con un cuadro de asma grave, se busca mejorar la función pulmonar y reducir los episodios de exacerbaciones, que deterioran su calidad de vida. Además, para aquellos pacientes que usan corticoides orales o inhaladores de corticoides a alta dosis, la idea es ir reduciendo poco a poco su uso”, explica el Dr. Mario Calvo, médico alergólogo Pediatra y neumólogo infantil.
Según el estudio clínico Liberty Asthma Quest, que incluyó 1.902 pacientes mayores de 12 años, el uso de Dupilumab redujo en un 47,7% la tasa anual de exacerbaciones graves y mejoró el doble la función pulmonar, promoviendo un mejor control del asma, en comparación con el placebo.
El programa de estudios clínicos de Dupilumab es el más grande que se ha desarrollado para el tratamiento del asma grave y demostró gran eficacia y muy pocos efectos adversos del tratamiento, que desde 2017 ya es utilizado por unas 170.000 personas en todo el mundo.