La Ex Cárcel Pública de La Serena dejó de funcionar el año 2006 y ocupaba una manzana completa de más de 11 mil metros cuadrados. En sus últimos años llegó a albergar a más de 800 reclusos.
Su construcción es de 1880 y posee un estilo gótico y con una distribución interior de acuerdo al modelo panóptico, lo que permitía a los gendarmes tener una visión general de todos los pabellones. Este modelo fue diseñado por el filósofo ingles Jeremy Bentham en 1791.
Este recinto fue escenario de fugas, riñas, motines y hasta se grabó una película en su interior (Pacto de Fuga), esto por su parecido con la cárcel pública de Santiago.
En el año 2010, el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció que en dicho terreno se construiría el Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) del Hospital de La Serena.
Es así como el Servicio de Salud de la Región de Coquimbo, en conjunto con el Consejo de Monumentos Nacionales, trabajaron con la finalidad de presentar parte del patrimonio arquitectónico de este recinto de más de 140 años. La estructura fue sometida a varias modificaciones, principalmente en los años 1904, 1929 y 1950, esta última como parte del llamado Plan Serena, ideado por el Presidente Gabriel González Videla.
La construcción del recinto de salud considera una inversión de 77 mil millones de pesos (fondos FNDR) y está a cargo de la empresa Moller & Pérez – Cotapos. Presenta un avance superior al 95,68% . “Todo lo que se está construyendo está pensado en dar un trato digno a el usuario y su acompañante”, indicó el director del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González.
CELDAS
En tanto, el rescate patrimonial, a cargo de la empresa especializada Basco se encuentra en un 99 por ciento de avance, y consideró dejar dos celdas intactas como testimoniales.
“Como parte de las exigencias que nos hizo el Monumentos Nacionales se nos pidió mantener las celdas en las condiciones en las que las encontramos. Además, las puertas pino Oregón y cerrojos, se mantuvieron intactos. En estas celdas podía llegar a dormir hasta 12 personas en las noches”, dijo Juan Carlos García, arquitecto e inspector técnico de la construcción de CDT.
Dichas celdas tienen aún en sus paredes los rajados hechos por los internos y los orificios entre los ladrillos donde escondía algunos elementos prohibidos o que formaban parte de su fe.
“En algunas celdas encontramos pequeñas cruces, que estaban entre medio de los ladrillos”, cuenta Verónica Aros, asesora en Arquitectura y Patrimonio de las obras.
Otro sector que requirió un delicado trabajo fue el llamado óvalo o patio central, con una altura de 18 metros y en cuyo centro se puede apreciar una llamativa estrella de cinco puntas y tallada en madera.
El proceso de restauración se ha llevado a cabo por más de tres años y medio, se tuvo que hacer una prospección de todo el recinto.
“Se analizó todo el detalle de las puertas, ventanas y todas las piezas que pudieran ser rescatados o posteriormente reconstruidos de acuerdo al original. Se clasificar todo”, indicó Aros.
Para ello también se debió trabajar con fotografías antiguas. Las puertas y ventanas fueron trasladadas en camiones hasta Valparaíso para ser restauradas en los talleres de la empresa Basco.
“La puerta principal a la cárcel por ejemplo fue restaurada completamente y se mantuvieron sus maderas, cerrojos y rejas”, dijo Juan Carlos González.
“El conservar patrimonio, es un deber ciudadano, por lo mismo ver el excelente trabajo de restauración que logró este proyecto, nos honra saber que en nuestro país, también se pueden realizar las cosas, como en los países desarrollados”, indicó Luis Guerra, presidente del Consejo Consultivo del Hospital de La Serena.
En tanto, la directora de dicho recinto, doctora Celia Moreno, destacó la importancia de este trabajo y adelantó que elaborarán una “agenda de actividades en relación al rescate patrimonial. Para nuestra institución es muy relevante pues siempre hemos estado ligados a la historia de nuestro país y el desarrollo de la salud pública”.