Un grupo de urólogos pediátricos voluntarios de la Corporación Renal Infantil MATER viajó desde Santiago a Coquimbo para participar en un operativo quirúrgico, en conjunto al Hospital San Pablo, que busca beneficiar a niñas y niños de la región, que estaban a la espera de complejas cirugías.
Durante una extensa jornada, y con dos pabellones simultáneos, los médicos se unieron a un equipo de profesionales del hospital para operar a seis niños, de entre 2 y 8 años de edad, los cuales necesitaban corregir patologías como hipospadias y ureteroceles, además de un caso que presentaba un trauma uretral.
“Son pacientes bastante complejos, que requieren expertise, tiempo y harta dedicación para resolverlos de forma adecuada. Para eso hay que tener la cooperación del hospital, el cual pone su infraestructura, pabellones y personal a nuestra disposición, y además de empresas privadas que colaboran con el financiamiento, como en este caso fue Antofagasta Minerals”, explicó el urólogo pediátrico y presidente de Corporación MATER, Dr. José Manuel Escala.
Por su parte el Dr. Jaime Bastidas, jefe de cirugía infantil del Hospital San Pablo sostuvo: “Esta es la séptima vez que el Hospital San Pablo y Corporación MATER se unen. Para los casos complejos de enfermedades del área urológica, le hemos pedido ayuda a ellos, para que los niños no tengan que viajar a Santiago, con todo el riesgo que eso significa sobre todo ahora en pandemia. Agradecemos a todos los colegas, que vienen sin ningún tipo de costo al hospital para ayudar a los niños de la región”, comentó.
María Aracena, proveniente de la localidad de Los Maquis (Quilimarí) fue beneficiada con este operativo, ya que su hijo de 5 años fue operado de hipospadia. “Me parece bien que vengan, porque es muy complejo el tema que tenía él, porque no orinaba como las demás personas, pero ahora podrá hacer su vida normal. Estaba contento de operarse”, afirmó.
Carla Pizarro, es madre de Gabriel, quien tiene 2 años y también fue operado. “Esta cirugía se hizo para ayudar a que su riñón pueda drenar la orina. Por lo que se ve, no tiene ninguna dificultad posterior, fue una operación larga, pero el doctor dijo que había salido todo bien”, comentó.
Por su parte, Raquel Ortiz, mamá de Bautista, paciente operado de hipospadia, agregó: “Él no puede orinar de forma normal y usa pañales, por eso mi preocupación era operarlo antes de que entrara al colegio. Al final, lo bueno es que este proceso fue rápido y en 6 meses se resolvió”.
Desde hace 25 años, Corporación Renal Infantil MATER se dedica a prevenir el daño renal y urológico en niños, niñas y adolescentes del país, facilitando cirugías, ayuda social y operaciones, tanto en Santiago, como en hospitales públicos del país.