De acuerdo a un estudio de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, a junio de 2020, sólo el 56% de los hogares chilenos contaba con internet fijo residencial, mientras que la brecha digital es muy alta en comunas rurales. El mismo estudio coloca como ejemplo a las regiones de Arica y Parinacota, y de Coquimbo, que presentan muy malos índices de conectividad fuera de sus capitales regionales y ciudades grandes.
Bien lo sabe Luis Santander, de 16 años, que vive en la localidad de Zapallar en la comuna de Salamanca, uno de los pocos sectores sin ningún tipo de conexión en el Valle. Para él, 2020 no fue un año fácil, ya que producto de la pandemia tuvo que dejar el sistema de internado en el Instituto Agrícola Pascual Baburizza, donde estudia para transformarse en técnico agrícola con la Beca Minera Los Pelambres y, a pesar de su esfuerzo y lo mucho que le gusta su especialidad, estuvo a punto repetir.
“Ha sido súper fome, porque todo era por internet y para poder conectarme, tenía que caminar como una hora todos los días. Ahí cuando llegábamos nos quedábamos como dos horas”, cuenta Luis, quien durante ese tiempo alcanzaba a conectarse a alguna clase y descargar el material que luego estudiaba en su casa.
Acostumbrado a estar permanentemente con sus compañeros y poniendo en práctica los conocimientos agrícolas que iba aprendiendo, como parte de la pandemia, Luis tuvo que enfrentar también la complejidad de salir cada día de su casa en un trayecto que lo llevaba a la cima de uno de los cerros más cercanos donde lograba conectarse. Sin duda esta dificultad hizo que Luis perdiera su ritmo de estudios y con ello, las buenas notas que mantenía.
Frente a la situación, Justa Trigo, mamá de Luis, veía con preocupación el cansancio de su hijo y cómo eso afectaba sus notas, porque “era un sacrificio tremendo el que tenía que hacer y ahora se conecta a las clases desde la casa, ha podido mejorar en sus estudios y con eso también sus notas”, cuenta.
En este contexto, no solo Luis recibió apoyo para continuar con sus estudios en el contexto de pandemia, otros 10 becarios de Fundación Minera Los Pelambres, recibieron dispositivos móviles y como parte de una gestión del mismo instituto, a otros 7 alumnos se les entregó computadores.
Lo anterior, le permitió a Luis y su familia contar con la instalación de una conexión a internet satelital, directamente en su hogar. “Bueno ahora voy al día con todos los temas, ya terminé el trimestre, así que ha sido mucho mejor, porque era complicado, uno se cansaba de ir y volver todos los días a buscar señal”, relata el joven.
Para Minera Los Pelambres y su Fundación, uno de los objetivos esenciales es aportar al desarrollo integral de la comunidad y para ello, es fundamental superar las brechas en materia de educación. “La posibilidad de que estos jóvenes pudiesen desertar de sus estudios nos hizo movilizarnos y buscar una alternativa”, señala Claudia Sandoval, gerente de Fundación Minera Los Pelambres.
Luis, al igual que todos, espera que la pandemia acabe pronto. Por mientras, continúa tomando todas sus clases ahora desde su casa, terminando sus trabajos y disfrutando de paseos en bicicleta, uno de los hobbies que puede practicar por ahora. Antes de terminar dice que espera titularse como técnico agrícola, “me gustaría seguir con la carrera y poder trabajar en el SAG, todo lo que tiene relación con las semillas”.