Una gran noticia para el mundo científico y tecnológico anunció Silica Networks, compañía de Grupo Datco que provee infraestructura, mantenimiento y servicios de conectividad y transporte sobre fibra óptica, la que informó un proyecto privado para iniciar los estudios de factibilidad para un tendido de Fibra Óptica submarina que uniría Tierra del Fuego con la Antártica, el único continente que aún no cuenta con este tipo de conexión.
En esta etapa de análisis de factibilidad del proyecto, las tres filiales de Silica Networks, tanto de Chile, Argentina y Brasil
Se proyecta que este tendido esté bajo el modelo compartición libre y abierta de la Infraestructura de telecomunicaciones que permita el transporte de grandes volúmenes de información científica desde y hacia la Antártica.
Sobre los beneficios para el país, Yessika Salazar, Country Manager de Grupo Datco Chile, asegura que “Chile siempre ha sido un proveedor clave de productos y servicios para los científicos del continente Antártico; esta es una oportunidad para reforzar ese rol protagónico y proveer conectividad de grandes volúmenes. Tiempo atrás el país tomó el desafío de ser un HUB digital para darle a las grandes empresas del mundo un nuevo camino de conectividad hacia el continente Asiático; con esta Fibra Óptica que proponemos, tenemos la oportunidad de agregar al continente Antártico a este HUB mundial”.
Al tener la disponibilidad de un servicio de conectividad de alta capacidad en el continente blanco, se potenciará las actividades relacionadas con el Tratado Antártico Internacional aportando en proyectos de estudios científicos asociados al cambio climático y protección del medio ambiente, entre otros, que se llevan a cabo por diferentes países presentes en la Antártica. Estas iniciativas confluyen y se potencian a partir de la fibra óptica y la posibilidad de tener conectividad de alta capacidad con los centros principales de investigación científica de Latinoamérica, y de ahí a todo el mundo a través de los cables submarinos del Pacífico y el Atlántico. “Hablamos del lugar más austral del mundo, y sabemos que tendremos que averiguar sobre nuevas tecnologías, por los movimientos del hielo. Nos inclinamos a buscar una utopía, pensando en un mundo más multipolar”, asegura Horacio Martínez, CEO Grupo Datco y Silica Networks.
Contar con Fibra Óptica permitirá acceder a grandes volúmenes de datos científicos en forma rápida y eficiente, por lo que “hay un gran potencial de desarrollo al incorporar Inteligencia Artificial a la ciencia que ya se practica en el continente helado. Con conectividad permanente podría extender los tiempos de investigación para temas tan relevantes como cambio climático a la vez la Fibra Óptica viabiliza la sensorización permanente y continua”, agrega Salazar, gerente de la filial chilena del grupo.
HUB CIENTIFICO ANTÁRTICA
Una vez se cuente con los resultados del estudio, la siguiente etapa buscará conectar la península de la Isla Grande de Tierra del Fuego, a través del estrecho de Drake, con la Isla Rey Jorge, para conectar desde allí a la Antártica continental. Como parte de esa etapa del proyecto, se propone establecer en la isla un Hub de Conectividad que impulsará el desarrollo de la investigación científica que llevan adelante 9 países a través de bases instaladas en forma permanente. Actualmente Chile, Argentina, Brasil, China, Corea Del Sur, Perú, Polonia, Rusia y Uruguay tienen bases en la Isla Rey Jorge.
“Pensamos llamarlo ¨Hub Científico Antártica porque entendemos que la razón de ser de este proyecto, más allá de la tarea épica que significa traspasar las fronteras, tiene que ver con potenciar el conocimiento que se genera en este continente, facilitando a los científicos la conectividad de alta capacidad y baja latencia que provee la fibra óptica para poner a disposición de la humanidad el conocimiento convertido en datos que produce la comunidad científica internacional en la Antártica”, afirma el CEO de Grupo Datco.
Si bien toda la región se encuentra en medio de disputas y litigios internacionales por la soberanía sobre tierras y aguas, estas reclamaciones se encuentran afectadas desde 1961 por el Tratado Antártico firmado por 12 países, incluido Chile y Argentina, en el que se estableció el congelamiento de las disputas de soberanía territorial en post de priorizar el interés de la humanidad para que la Antártica continúe utilizándose exclusivamente con fines pacíficos y para la protección y preservación del medio ambiente, reconociendo la importancia de la cooperación internacional en beneficio de la investigación científica.