Hasta las predicciones más pesimistas quedaron cortas. Mientras el mercado apostaba por un Índice de precios al Consumidor en torno al 0,7% durante septiembre, el IPC sorprendió con un alza de 1,2 puntos, el mayor incremento mensual desde 2008.
Así, en lo que va del año, e IPC acumulando llegó a 4,4%, mientras que en doce meses el índice creció 5,3% a doce meses, convirtiéndose en la mayor inflación anual desde noviembre de 2014. Además, a IPC más alto, mayor es el costo de la UF, la que ya se encuentra por sobre los $30 mil.
Más allá de las cifras y los récords, el gran afectado con la noticia es el bolsillo de los consumidores. “El mismo sueldo que teníamos el mes pasado, este mes alcanza para menos cosas. Los créditos hipotecarios, el dividendo, que está expresado en UF, también va a crecer durante octubre, repitiendo lo que ha sucedido en los meses anteriores”, explica Esteban Carrasco, director de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián.
Las razones del salto
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, el IPC del noveno mes del año responde a las alzas de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (2,1%), transporte (2,7%) y vivienda y servicios básicos (0,7%). “Dato importante es lo que sucede con los autos nuevos, que anotaron un alza de 4,5%. Esto se explica porque a nivel mundial los costos de producción han ido subiendo, a lo que se suma el valor de los fletes marítimos y el aumento del precio del dólar en Chile”.
Junto a ello, la demanda por vehículos se ha elevado, mientras que el stock parece estar en el límite. “Eso produjo que en agosto pasado, a diferencia de años anteriores, las compañías no realizaran los tradicionales ofertones. Incluso hoy la gente debe anotarse en una lista de espera si desea un auto nuevo”, agregó Carrasco.
Este complejo escenario vuelve a poner en el centro de atención al Banco Central y su decisión de subir nuevamente la tasa de interés, que ya se encuentra en 1,5%. A juicio del académico USS, esto ocurriría “más temprano que tarde”.