El cáncer y sus diferentes tratamientos pueden afectar la capacidad de una mujer para tener hijos. “Por eso una de las primeras recomendaciones que podemos hacer es consultar con el equipo oncológico cuánto podría afectar la fertilidad el tratamiento propuesto, según el tipo de cáncer de la paciente”, señala el Dr. Carlos Troncoso Especialista en Reproducción Asistida y Director de IVI Santiago.
Las mujeres pueden ser diagnosticadas como infértiles si, por ejemplo, los ovarios no contienen óvulos sanos; las hormonas que se necesitan para ayudar a la liberación del óvulo se alteran por algún motivo; un tumor u otro problema ejerce presión sobre los ovarios o el útero, impidiendo su funcionamiento normal, o si el óvulo fertilizado no puede crecer dentro del útero
En muchos casos, la cirugía o el tratamiento administrado (radioterapia o quimioterapia), interfieren más que el mismo cáncer en partes del proceso reproductivo, afectando la capacidad de la mujer de tener hijos.
La quimioterapia, por ejemplo, funciona al eliminar las células del cuerpo que se dividen rápidamente. Y los estrógenos, necesarios para liberar óvulos cada mes y preparar el útero para un posible embarazo, se producen en las células de los ovarios, los ovocitos, que tienden a dividirse rápidamente, por lo que a menudo se ven afectados por la quimioterapia, pudiendo afectar la fertilidad.
La Preservación de la fertilidad
Ciertos tipos de cirugía para tratar un cáncer pueden resultar en la extirpación de órganos necesarios para un embarazo, y algunos tratamientos podrían cambiar los niveles hormonales o causar daño a los óvulos de una mujer. “Por eso muchas optan por preservar su fertilidad para intentar tener hijos después del tratamiento. En IVI Santiago, la media de edad de las pacientes que vitrificaron por cáncer el 2020 fue en torno a los 32 años”, agrega el especialista.
La congelación de óvulos (o criopreservación de ovocitos) es la manera más eficaz de preservar la fertilidad para las mujeres. En el proceso se extraen óvulos maduros de la mujer y se criopreservan en nitrógeno gaseoso a -196 °C, guardándose en un tanque con tecnología de última generación llamado CBS; cuando la mujer está lista para intentar quedar embarazada, los óvulos pueden descongelarse, fertilizarse con el esperma de la pareja o donante, e implantarse en el útero para tratar de lograr el embarazo.
El año pasado, la mayor cantidad de pacientes que realizó Preserva en IVI Santiago fue por las llamadas razones sociales, o postergación de la maternidad para privilegiar el desarrollo profesional o la búsqueda de una relación más estable. Si comparamos el periodo enero-septiembre de los años 2020 versus 2021, el tratamiento se ha incrementado en un 150%