El 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Televisión, una efeméride impulsada por la ONU desde el año 1996 y que busca propiciar el uso responsable de la televisión como uno de los principales canales de difusión de información pública.
Desde su llegada a los receptores de cada hogar a través “del aire” hasta pasar por el cable o la TV satelital, los cambios del formato han sido muy importantes. Por ejemplo, la combinación de televisión con el acceso a todo tipo de contenidos online, especialmente videos de alta calidad y contenidos cada vez más segmentados.
Pese a que para las generaciones actuales internet es el medio más importante, lo cierto es que la web ha ofrecido a la televisión nuevas herramientas y recursos que, más que desplazarla, la han potenciado en sus recursos más tradicionales, como las difusiones en directo de hechos informativos relevantes, campañas sanitarias por el coronavirus o información política de alcance masivo, como es el caso de los distintos debates políticos en la campaña presidencial chilena.
La industria de la publicidad, tradicional aliada de la televisión, ha ido explorando nuevos mecanismos de comunicación de la mano de las nuevas tecnologías, donde la TV conectada ha sido el principal foco de atención, ya que ofrece posibilidades de medición granulares y permite vincular patrones de visualización con otros comportamientos online del usuario.
¿Hacia dónde apuntan todos estos cambios? Si la multimedialidad posibilitó combinar la imagen televisiva con el dato , lo que se espera es que internet siga rompiendo con la unidireccionalidad entre proveedores de contenidos y audiencias. El usuario, cada vez con más herramientas y desarrollo tecnológico, podrá ir “construyendo su discurso” frente a la pantalla. Con todos sus defectos y virtudes, la televisión seguirá en el camino de la comunicación interactiva, para lo cual la conexión a internet será crucial, para facilitar la participación, la profundización y la personalización de los contenidos según los propios gustos e intereses
Por: Gabriela Prado – Directora general de Smartclip Chile
