Las complicaciones para lograr dormir empeoraron durante la pandemia, el estrés es uno de los factores que más incide en esta situación. Lamentablemente el 2021 no fue distinto, de acuerdo a datos de Clínica Somno, líder en temas de higiene de sueño a nivel nacional, se reportaron un total de 22.800 consultas asociadas a estos problemas durante este año, con un 42% de ellas dedicadas a tratar el tema del insomnio.
“Puede afectar tanto la salud mental como la salud física. Las personas que lo padecen presentan una peor calidad de vida en comparación con aquellas que duermen bien. Sus principales complicaciones van desde un peor desempeño en el trabajo o la escuela, disminución del tiempo de reacción y un aumento del riesgo de enfermedades a largo plazo, como presión arterial alta y problemas cardiacos”, detalló el Dr. Gabriel Abudinén, neurólogo de Clínica Somno.
Dentro de las otras afecciones consultadas, la apnea del sueño y los ronquidos representan un 35% de ellas, mientras que un 23% corresponden a otros trastornos. Estas prevalencias se condicen con las enfermedades asociadas al sueño que más se dan en la población mundial.
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, el 40% de la población duerme mal, mientras que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) declaró como una “epidemia de salud pública” descansar poco. Nuestro país no es la excepción; según indica la última Encuesta Nacional de Salud, un 63,2% de los chilenos sufre algún trastorno de sueño.
Por esto último se ha vuelto urgente prestarle atención al dormir, en especial en contextos de alto estrés como lo es el fin de año, además de la pandemia y los períodos electorales, pues de no tratarlos a tiempo, estos problemas se pueden agravar en otras enfermedades más severas.
