En medio de la pandemia y la crisis económica y social, Aki KB sigue siendo una empresa disruptiva, liderando la industria con un 25% de participación del mercado de minibodegas. Pese a que el Banco Central, expusiera que, al menos, un 70% de las empresas no realizará inversiones en 2022, la empresa chilena Aki KB puso en marcha un ambicioso plan de expansión que contempla una millonaria inversión por más de US$ 60 millones para los próximos dos años.
A ello, sumó la adquisición de Minibodegas Santiago, un activo de 3.800 m2 con un potencial de crecimiento a 8.200 m2, ubicado en el sector de las calles San Francisco con Ñuble, en la comuna de Santiago. Sin embargo, uno de los proyectos más grandes de la compañía se consolidará en un terreno de 12.500 m2 y 10.500 m2 construidos ubicado a un costado del Mall Plaza Norte, en la zona de avenida Américo Vespucio con Los Libertadores en Huechuraba. En ese mismo lugar, construirán un edificio de 5.500 metros cuadrados, el que esperan inaugurar en 2022. En ese lugar, Aki KB busca generar sinergias, a través de un proyecto destinado al comercio electrónico, para emprendedores, pequeñas y medianas empresas, y con zonas de cowork de manera que sean utilizadas como pequeños centros de distribución.
“La demanda de minibodegas ha experimentado un aumento durante los últimos meses con el aumento exponencial de las ventas online, el e-commerce y la nueva tendencia de los Dark Stores, el negocio ha ido mejorando. De hecho, tenemos una tasa de ocupación sobre el 91%, lo que nos motiva a seguir creciendo, dando una solución concreta a las personas en esta nueva forma de vivir y donde los emprendedores ven a nuestras instalaciones como un lugar donde pueden realizar sus negocios”, afirma Arie Rezepka, fundador y gerente general de Aki KB Minibodegas.
Así, la empresa chilena de minibodegas se consolida como líder del mercado nacional sumando a sus 15 sucursales otra ubicada en Manuel Montt con Sucre, en Ñuñoa y otras tres en proceso de construcción ubicadas en Las Condes, Vitacura y La Dehesa. También mantiene presencia internacional con una sucursal en San José de Costa Rica que cuenta con más de 4.700 m2 construidos.
“Hoy estamos con cerca de 70 mil metros cuadrados, y con los tres que estamos construyendo, más el que vamos a inaugurar, y otros cinco proyectos en distintos procesos, pretendemos al 2023 duplicar ese tamaño, llegando a casi 150 mil metros cuadrados arrendables”, afirma Rezepka.
AUGE DE LA INDUSTRIA DE MINIBODEGAS
Un verdadero boom está viviendo el mercado de las minibodegas para arriendo. Los emprendedores, las pymes y empresas logísticas son los que más requieren estos espacios para guardar sus productos y acercarlos a sus consumidores finales, en línea con el auge del comercio electrónico generado por la pandemia. Una de las ventajas de Aki KB, es que cuenta con un producto totalmente flexible, sin un contrato de arriendo a largo plazo, por ello, se han logrado adecuar perfectamente a las nuevas necesidades de las personas y emprendedores. “Hoy les estamos entregando a nuestros clientes la protección, seguridad y flexibilidad necesaria para lograr optimizar sus inventarios según sus realidades puntuales en cada momento, lo cual finalmente se traduce en que nos permite terminar el año con números azules, pese a todos los inconvenientes y la crisis económica que ha afectado al país. Pero nuestra mirada cautelosa y profesional es a 30 años, por lo cual confiamos positivamente en nuestra experiencia con resultados que se consolidan a largo plazo”, concluye Rezepka.
