Sin duda, la pandemia del Covid-19 trajo consigo muchos cambios no sólo a nivel individual, sino que también organizacional. En este sentido, somos testigos, entre otras cosas, de cómo las ventas por Internet y el delivery han adquirido fuerza y popularidad entre los consumidores que, en los periodos más críticos, no podían o no querían salir de sus casas por temor a contagiarse.
En este contexto, los procesos de Reclutamiento y Selección también se han visto fuertemente desafiados a transformarse. En efecto, la clásica revisión curricular, por ejemplo, hoy en día puede efectuarse incluso con ayuda de la Inteligencia Artificial, sobre todo en las primeras etapas de filtrado a través de algoritmos, y análisis de la información con datos que están en Redes Sociales.
Asimismo, las entrevistas que solían ser presenciales, previa cita en un día, hora y lugar predeterminado, hoy en día están siendo realizadas en su mayoría a través de video-llamadas.
Las evaluaciones psicolaborales, en tanto, se están realizando de manera online, a través de pruebas psicológicas proyectivas y también test psicométricos, que pretenden conocer rasgos de personalidad y aptitudes técnicas de un candidato(a) evaluado(a).
En este contexto de transformaciones y adaptaciones a los cambios, para este 2022 en materia de Capacitación los profesionales requerirán actualizar sus habilidades, tanto en los aspectos relacionales como en los aspectos técnicos. Las mal llamadas habilidades blandas, que en realidad deberían denominarse “habilidades socioemocionales”, resultan ser esenciales para el liderazgo y para la productividad de los equipos de trabajo.
En el campo de la Empleabilidad, las personas deberán aprender nuevas metodologías y formas de trabajar para alcanzar los objetivos definidos, más aún si consideramos que estamos en un entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo – por sus siglas en inglés). Así, por ejemplo, las metodologías ágiles (agile) han cobrado, y lo seguirán haciendo, mucha relevancia, siendo importante que los profesionales se capaciten y estén familiarizados con estos conceptos.
Otra tendencia se relaciona con la Gamificación, una muy útil herramienta a la hora de poner en práctica ciertas habilidades y entrenarse para seguir desarrollándolas. Y este aspecto lúdico, no se logra sólo a través de programas outdoor o talleres vivenciales como solía hacerse, sino que, también incorporando a los procesos de aprendizaje, por ejemplo, video-juegos especialmente diseñados para una determinada situación, ya que entre otras ventajas éstos pueden seguir utilizándose incluso tiempo después de terminados los programas de capacitación.
Finalmente, en 2022 y próximos años poco a poco irá quedando en la obsolescencia la importancia del lugar físico desde el cual se trabaja. El Home Office, teletrabajo o trabajo a distancia, será la norma en el futuro. Por cierto, aunque el funcionar de manera híbrida ya se ha hecho común, no podemos olvidar que el desarrollo de los negocios nos exigirá hacer cada vez más con menos, y de ahí que la transformación digital, tanto individual como colectiva se ha convertido en una obligación para todo aquel que busque desempeñarse con el éxito en el presente y todavía más en el futuro cercano.