Durante el verano, los dolores de oídos son uno de los principales malestares, especialmente en los niños, quienes muchas veces al exponerse al agua de piscinas y de mar, entre otras, los hace susceptibles a presentar infecciones óticas, las cuales suelen ser muy dolorosas.
“La otitis es muy habitual en el verano, debido a la excesiva exposición a la humedad. Sus principales síntomas son dolor intenso en el oído afectado, picazón en el conducto auditivo, salida de líquido por el conducto o conducto muy estrecho debido a la inflamación. En algunos casos la otitis puede venir acompañada de fiebre”, explica Carolina Concha, enfermera y académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de los Andes.
Además, la otitis puede tener algunas manifestaciones externas como hinchazón y enrojecimiento del oído externo, ganglios inflamados alrededor del oído afectado y supuración de pus. “El pus puede obstruir el avance del sonido a través del conducto auditivo, de modo que la audición puede verse afectada de manera temporal”, agrega la especialista
¿Cómo prevenir la otitis de verano?
La académica de la Universidad de los Andes entrega algunas recomendaciones que permitirán reducir las posibilidades de padecer otitis y evitar así sus molestos síntomas.
- Utilizar tapones para oídos al sumergirse bajo el agua
- No pasar largos períodos bajo el agua
- Secarse bien los oídos
- No introducir elemento como cotonitos y/o pinzas a través del conducto auditivo
“Es importante que se preste atención a los síntomas de la otitis, si la fiebre y el dolor persisten por algunos días es recomendable que se acuda a un especialista, quien podrá entregar el tratamiento necesario para disminuir los síntomas”, concluye Carolina Concha, académica de la Escuela de Enfermería de la Universidad de los Andes.
