Los edificios inteligentes ya no son parte de historias de ciencia ficción, sino que existen en la realidad. Con la llegada del Internet a nuestras vidas, poco a poco la tecnología ha ido ganando espacios en todo lugar donde llega la señal de Wifi. Desde el encendido y apagado de las luces, regular los termostatos e incluso reducir el consumo energético, los edificios inteligentes entregan un alto estándar de confort, seguridad y sostenibilidad.
Primero que todo, para que un edificio sea inteligente debe contar con un ‘cerebro’, en este caso, un sistema centralizado que esté conectado a la red para el funcionamiento y a un servidor donde se almacene la data que se recoge de ese funcionamiento. Según Cristóbal Muñoz, líder de innovación de Scharfstein Labs, “se puede instalar un sistema diseñado a medida para un edificio en particular, o bien, se pueden utilizar sistemas como Alexa de Amazon o Google Home, que son altamente compatibles con una amplia gama de dispositivos móviles y aparatos de automatización. Una vez que se cuenta con el sistema instalado, se programan las características que queremos que tenga: control de temperatura, control de luces, cámaras, control de enchufes e incluso control sobre los electrodomésticos”.
Principales tendencias 2022
En este 2022 que recién comienza, ya podemos recoger las principales tendencias en automatización que destacan para los edificios inteligentes y que se pueden implementar en cualquier inmueble:
- Sensores: Ese ‘superpoder’ mágico que tienen los espacios inteligentes para revelar las condiciones y cambios en el ambiente es gracias a los sensores. Estos aparatos, conectados a una red central, monitorean de manera constante los ambientes pudiendo detectar temperatura, espacios disponibles, intensidad de la luz, o cualquiera que sea el parámetro que se le indica. Un ejemplo de sensores inteligentes son los que detectan los espacios en los estacionamientos, indicando cuántos hay ocupados o disponibles en una fila o piso determinados. Esta información resulta muy útil para el conductor que considera esa data para la toma de decisión respecto de dónde estacionar su vehículo.
- Cámaras: Hace unos años, las cámaras eran sinónimo de vigilancia asociada a la delincuencia. Actualmente, el concepto de uso de cámaras ha migrado desde el cuidado desde el miedo hacia el monitoreo constante y registro de data, y con ellos video analítica. Gracias a las cámaras tenemos acceso a todo lo que ocurre en áreas donde hay poca visibilidad o locaciones a distancia, registrando movimientos, entrega de paquetes, etc. Las cámaras también permiten un registro de ingreso y salida de público, facilitando la marca de acceso y egreso de trabajadores o clientes.
- IoT: El Internet of Things es tal como su nombre lo dice, el Internet de las Cosas. Esto se refiere a que son aparatos que tienen la capacidad de conectarse al Internet, lo que les permite conectarse entre ellos y ‘conversar’. Por ejemplo, un Smartphone y un refrigerador inteligente, donde el refrigerador detecta baja cantidad de leche (porque el envase se ha puesto liviano) y envía una lista de compras al teléfono inteligente que luego envía la compra al supermercado, resultando en una caja de leche en la puerta de casa, todo de manera automatizada. Para espacios de oficina esta función conecta desde la impresión de documentos a distancia, la conexión con videollamadas, la compra automatizada de insumos de oficina, etc.
- Enchufes inteligentes: En el caso de no contar con aparatos inteligentes que se conecten entre sí, existe la opción de instalar enchufes con antena Wifi que se conectan a la red local y al sistema central, pudiendo emitir órdenes de encendido y apagado al enchufe, accionando el aparato allí conectado. Un caso que gana popularidad son los sistemas Alexa o Google Home, donde un simple comando como ‘Alexa, enciende enchufe cocina’ puede accionar el hervidor o la tostadora o ‘Hey Google, apaga pasillo 1’ y apagar la luz sin necesidad de levantarse de la cama.
- Bonus track: eficiencia energética. Una característica clave entre los edificios inteligentes es que hacen todas estas cosas automatizadas con un consumo eficiente de energía. Los edificios inteligentes destacan por diseños donde se utilizan energías renovables y menor consumo de agua. En el caso de estar adaptando un edificio existente a un funcionamiento eficiente, es recomendable revisar los estanques de los inodoros y reemplazar por sistemas de bajo consumo, junto con instalar aireadores en las llaves de agua.