Esta semana el ámbito internacional ha sido impactado por el anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, de una “operación militar especial” en el este de Ucrania, intervención que ha desplegado contingente militar a las cercanías de la capital ucraniana Kiev, generando un gran número de efectos no solo en la zona en cuestión o en Europa, sino que a nivel mundial.
Aunque los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania parecieran lejanos para nuestro país, esta provocaría en un primer momento un aumento de la volatilidad de los mercados mundiales y potencialmente una mayor demanda por activos de refugio como los dólares y los metales preciosos como el oro, en desmedro de las bolsas que han evidenciado caídas a nivel mundial, entre ellas el IPSA en Chile. El riesgo de una confrontación se suma a los problemas globales que se arrastran por la pandemia del covid-19.
En este escenario podríamos esperar en América Latina un alza de índices negativos en los mercados bursátiles, depreciación de las monedas, aumento en las restricciones al crédito, y aumento en el costo de financiamiento para los gobiernos, las empresas y las personas respecto a las que imperan, debido a la debilidad económica mundial y al aumento de la inflación, derivados de las restricciones originadas para enfrentar la pandemia.
Por otra parte, la intensidad del efecto en el crecimiento económico mundial depende del involucramiento de otras naciones como Estados Unidos o conglomerados como la OTAN o la Comunidad Europea.
Dada la supremacía de Rusia en los mercados globales de la energía y de granos (esencialmente el trigo), se esperan mayores alzas en los precios del petróleo o el gas natural, bienes esenciales para el transporte, la industria, la generación eléctrica y los alimentos.
Si bien algunos países de América Latina son exportadores netos de petróleo, gas o granos, tales como Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Argentina, quienes podrían experimentar efectos positivos en sus exportaciones de corto plazo, en contraposición en el mediano plazo los potenciales efectos financieros, económicos, políticos y humanos, derivados de la invasión de Rusia a Ucrania, nada beneficiarán al mundo, a Chile y a la región, especialmente a quienes poseen menor respaldo financiero.
Por: María Eliana Rojas San Martín – Directora Nacional de Escuelas AIEP – Magister en Dirección Financiera