Chile lleva más de una década atravesando una severa sequía que ha afectado a habitantes de diferentes localidades del país y que posicionó al año 2021 como el cuarto más seco desde que existen registros. Esta escasez hídrica presiona inevitablemente a todos los sectores productivos, y entre ellos, la construcción, que ahora además de sismorresistente, otorgar una adecuada habitabilidad, debe utilizar de forma eficiente el recurso hídrico.
Afortunadamente existen métodos -como la Construcción Liviana en Seco- que minimizan el consumo de agua en la obra, a la vez que tienen un excelente comportamiento ante fuertes sismos, incendios e inclemencias climáticas. Esta técnica puede reducir a menos de la mitad el consumo de agua en faena.
En el actual escenario, es prioritario que las empresas nos adaptemos a este nuevo paradigma e incorporemos la gestión eficiente del agua como parte de nuestro negocio, aportando de este modo al desarrollo de una economía sostenible.
Por: Ricardo Fernández Gerente Técnico y Desarrollo Sostenible de Volcán.